La irrupción de la bacteria Xylella fastidiosa, uno de los patógenos más destructivos para los cultivos leñosos, ha provocado la muerte de cientos de almendros y ha puesto en riesgo la supervivencia de las variedades tradicionales y de un paisaje agrícola emblemático de las Illes Balears. En zonas especialmente afectadas, como el municipio de Santa Margalida, en Mallorca, la incidencia ha sido tan elevada que prácticamente toda la colección de almendros de Son Real —el banco de germoplasma del Instituto de Investigación y Formación Agroalimentaria y Pesquera de las Illes Balears (IRFAP)— está infectada.
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Ante esta situación, el IRFAP, entidad pública adscrita a la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, ha desarrollado un proceso de saneamiento integral con el objetivo de preservar el patrimonio genético local y garantizar la supervivencia de las variedades de almendro propias de las Illes Balears. El saneamiento no implica que estas variedades sean resistentes a Xylella fastidiosa ni que el material vegetal se mantenga libre de infección una vez plantado en campo. El material obtenido se conserva exclusivamente como banco de germoplasma con finalidades de preservación e investigación.
Fruto del trabajo científico y técnico de este último periodo, se ha logrado sanear 45 variedades locales de almendro, lo que representa el 72% de la colección de Son Real. El saneamiento de las 17 variedades restantes está previsto para las próximas campañas.
Esta actuación se enmarca en uno de los compromisos del Plan de Reestructuración de Frutos Secos en las Illes Balears, que encomendó al IRFAP la creación de un reservorio de variedades locales libres de Xylella fastidiosa.
La falta de material vegetal sano en el campo convirtió el proyecto en un doble reto: era necesario sanear las variedades infectadas mediante técnicas específicas y, a la vez, conservarlas en un invernadero de bioseguridad del Servicio de Agricultura que garantizara su protección ante posibles reinfecciones.
El saneamiento de estas 45 variedades asegura la conservación de un patrimonio genético de gran valor, resultado de siglos de selección agraria y adaptación al territorio. Hoy, el banco de germoplasma de Son Real constituye la colección más completa de variedades locales de almendro de las Illes Balears y representa un activo clave para el futuro del sector de los frutos secos, para la investigación genética y para la resiliencia ante los efectos del cambio climático.
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