Las ventas de clementina española están empezando a repuntar poco a poco tras un inicio de campaña realmente duro, mientras que la situación comercial de la naranja es más favorable.
"La primera parte de la campaña de clementinas ha sido desastrosa", señala un productor y exportador valenciano. "A pesar de que ha faltado mucha producción de variedades tempranas, ha costado mucho venderlas hasta ahora".
Cuando el pasado verano se supo que iba a caer la cosecha, especialmente de Oronules y Clemenules, las empresas comercializadoras del sector realizaron compras tempranas y a precios altos debido a la alta especulación en campo. Sin embargo, el mercado no ha respondido bien a los precios de venta.
"En el caso de la variedad Oronules, de la cual se hizo mucho aprovisionamiento a precios elevados, hubo serios problemas de calidad por la afectación de las lluvias", cuenta el exportador. "Esto derivó en reclamaciones en destino y en una situación bastante tensa, teniendo en cuenta que, en las mismas fechas, hubo una buena disponibilidad de Tango y Nadorcott del hemisferio sur, que además de ser mejores variedades, eran más baratas".
"Ahora parece que las ventas de Clemenules están despertando un poco, pero tampoco demasiado, mientras que las compras de Tango y Nadorcott están todavía paradas, ya que tras el 'revés' de la primera parte de campaña, los operadores se muestran cautos y a la expectativa de cómo evoluciona el mercado. Y es que se espera que esta primera parte de la campaña de cítricos traiga pérdidas económicas en general", explica el exportador.
En cuanto a las naranjas, la campaña de Navelina avanza con buenos rendimientos en Murcia y Valencia, que han compensado la notable caída de la producción en Andalucía, especialmente en el Vale del Guadalquivir. "La naranja se ha desenvuelto mejor a nivel comercial, con precios altos y ventas más lentas, pero nada comparable a lo experimentado con las clementinas", sostiene el exportador.
Para la segunda parte de campaña de mandarina y de naranja se prevé una situación diferente, con un aforo de cosecha superior a la del año pasado, pero se espera más tranquilidad en las compras en campo".