"La calma antes de la tormenta". Así describe Wim Bouden estas primeras semanas de diciembre. La temporada navideña supone siempre un impulso para las ventas de la empresa flamenca de brotes y Wim cree que la de este año no será la excepción, aunque nunca hay nada seguro. "Estamos en plenos preparativos y esperamos que el ritmo se acelere en torno al día 18", pronostica.
"Luego el ritmo suele mantenerse hasta el 29. Navidad y Año Nuevo siguen siendo días de gran demanda de brotes, ya que estos le dan a los platos un toque extra de lujo y sabor", explica el productor y comerciante de Deinze, en Flandes (Bélgica). "Ahora la situación está bastante tranquila, pero a partir de finales de la semana que viene empezaremos ya a trabajar a pleno rendimiento. Luego solemos tener diez días muy intensos. Es así todos los años. Es una época de mucho ajetreo. Por suerte, tenemos mucha experiencia acumulada y estamos preparados".
Los cultivos se solapan
La razón de tanto ajetreo, según Wim, es que Navidad y Año Nuevo caen con solo una semana de diferencia. "Nuestras cosechas tardan 14 días en crecer, así que ambas festividades se solapan por completo en términos de producción. Eso hace que a veces la planificación sea todo un reto. Si la Navidad cayera el 1 de diciembre, por ejemplo, sería mucho mejor para nosotros desde un punto de vista organizativo. Pero claro, eso nunca cambia", ríe. "El 25 de diciembre y el 1 de enero son inamovibles, así que no queda otra más que adaptar nuestro calendario".
"Como las fiestas caen en días de la semana diferentes cada año, los picos de la demanda también registran ligeros cambios. En un año como este, por ejemplo, Navidad cae en jueves; el año pasado fue miércoles, el año que viene será viernes. Eso significa que siempre tenemos que reevaluar el momento exacto en que los clientes empezarán a hacer sus pedidos. El fin de semana anterior o el lunes. En cualquier caso, cada año nos aseguramos de llevar bien a cabo nuestra planificación".
¿Hay novedades entre los productos más vendidos? "Los favoritos siguen siendo los clásicos. Tenemos disponibles otros productos maravillosos, como el daikon o los brotes de lombarda, pero la gente tiende a preferir lo que conoce bien: los brotes de puerro, alfalfa, rábano rojo y remolacha roja son los favoritos. El resto de la gama se queda bastante atrás. Las cifras también varían mucho de un cliente a otro; algunos apenas venden nada en Navidad, mientras que otros facturan diez veces más. Todo depende de la clientela y de los cultivos que les gusten".
Mucho trabajo en enero
La ventaja para Kiem-X es que la empresa puede siempre contar con los productos que funcionan. "La verdad es que, en materia de cultivo, no solemos tener problemas. Por supuesto, siempre se dan situaciones como que el agua de los pozos esté más fría después del invierno que después del verano, o que una ola de calor afecte un poco a las plantas, pero todo esto es gestionable y parte de nuestra rutina. Lo tenemos todo bajo control y, por suerte, no tenemos que lidiar con ningún gran problema. Tras el ajetreo de las fiestas, enero será también un mes fuerte para nosotros. Seguirá habiendo muchas recepciones, fiestas, cenas familiares y visitas a restaurantes, así que la demanda se mantendrá a un buen nivel".
Para más información:
Wim Bouden
Kiem-X
Peperhol 6
9850 Deinze (Bélgica)
Tel.: +32 472 703954
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