A través de una gestión eficiente del agua y una planificación que combina diversificación geográfica y varietal, la empresa agroexportadora peruana Agrokasa logra llegar con éxito a diversos mercados con sus cosechas de uvas de mesa, arándanos, paltas, y también espárragos.
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Agrokasa no apuesta por un solo producto, sino que ha diversificado su oferta. En total, cultiva más de 3.000 hectáreas distribuidas entre Ica y Barranca. "Trabajamos con variedades seleccionadas por su alta calidad y demanda internacional", comenta José Briceño Escajadillo, gerente de administración. "En el caso de la uva de mesa, todas las variedades son patentadas y sin pepitas, como Ivory, Sweet Globe, Timpson y Autumn Crisp (uvas verdes), así como Jack's Salute, Sweet Celebration y Ruby Rush (uvas rojas), principalmente con destino a Europa y Estados Unidos".
El arándano, por su parte, se cultiva exclusivamente en maceta. "Eso nos permite controlar mejor el desarrollo de las plantas y optimizar el uso de agua y nutrientes", explica Fernando Escurra Ascorra, gerente de ingeniería y mantenimiento. Las variedades son Ventura, AtlasBlue y Sekoya Pop, además de Magica y Eureka.
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El arándano se cultiva exclusivamente en maceta.
En palta, Agrokasa produce la variedad Hass tanto en Ica como en Barranca. En Ica, el clima seco favorece una producción de alta calidad, mientras que en Barranca se aprovecha la mayor disponibilidad de agua de río y se escalona la producción para cubrir distintas ventanas de exportación. Esta estrategia permite iniciar la cosecha en Barranca desde mayo y continuarla en Ica entre junio y julio, extendiendo la campaña hasta septiembre.
Europa representa el principal destino para las paltas de Agrokasa, absorbiendo en torno al 70% del volumen exportado. Estados Unidos participa con una menor proporción (15%), debido a la fuerte competencia con la palta mexicana. Por su parte, Asia ha reducido su participación (actualmente alrededor del 10%) ante el crecimiento de la producción local en países como China y Vietnam. Además, se exportan volúmenes menores a Chile (5%), el Medio Oriente y otros países sudamericanos, consolidando una presencia diversificada en los mercados internacionales.
En cuanto al espárrago, Agrokasa se había retirado temporalmente del cultivo por la caída de rentabilidad y la imposibilidad de resembrar en suelos agotados. Sin embargo, con la reciente disminución de oferta en Perú y México, planean retornar a partir de 2026, con 600 hectáreas en tierras vírgenes de Pisco: "Iniciamos con 300 hectáreas ese año, y otras 300 al siguiente", añade Miguel Anchante, gerente de operaciones de Agrokasa Ica.
La temporada pasada, Agrokasa exportó aproximadamente 37.000 toneladas de paltas, 26.000 de uvas de mesa, 5.500 de arándanos y 1.400 de espárragos.
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Agrokasa cultiva uvas de mesa en más de 600 hectáreas. Las uvas se cosechan desde la semana 43 a la semana 4.
Agua en el desierto: ingeniería y sostenibilidad
Uno de los logros más destacados de Agrokasa es su gestión del agua en las tres zonas donde desarrolla sus cultivos. "Sin agua no hay agricultura, y en Ica el agua hay que construirla", afirma Escurra. Actualmente, la empresa se abastece de tres fuentes: pozos subterráneos (50%), agua residual tratada proveniente de la planta de la ciudad de Ica (44%) y agua de río durante la temporada de lluvias (6%).
Para usar aguas residuales tratadas, Agrokasa invirtió más de 25 millones de dólares en infraestructura. "Fue una apuesta grande, pero necesaria", señala Briceño. "Esta combinación de fuentes nos permite mantener la superficie cultivada en Ica, sin comprometer la sostenibilidad. En Barranca y en Pisco la empresa continúa expandiéndose bajo el mismo manejo eficiente del agua, usando como fuente agua del río y subterránea. El riego por goteo es la norma en todos nuestros fundos. Cada gota cuenta, y hay que colocarla exactamente donde se necesita".
Aunque aún no han incorporado masivamente energía solar, están interesados. "La energía en Perú, que proviene en gran parte de hidroeléctricas, tiene todavía precios competitivos, lo que hace menos urgente el cambio a fotovoltaica", dice Escurra. Sin embargo, no lo descartan como parte de su visión a futuro.
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Las uvas Tawny rinden hasta 32 toneladas o 4.000 cajas por hectárea y se envían principalmente a Europa y el Reino Unido. Agrokasa ha plantado 82 hectáreas de esta variedad sudafricana en sustitución de Flame, que es menos productiva. En tres rondas de cosecha, las uvas Tawny se recolectan en dos semanas.
Plagas, biodiversidad y control biológico
En el manejo de plagas, Agrokasa apuesta por métodos sostenibles. Han sustituido en gran medida el uso de agroquímicos por soluciones biológicas y tecnológicas. "Usamos halcones entrenados para ahuyentar aves en parte de los cultivos como uva y arándano y debido al crecimiento de nuevas áreas se está colocando también mallas antipájaros", detalla Anchante.
También liberan insectos benéficos como crisopas y nematodos, criados en sus propios laboratorios de Ica y Barranca. "Estos agentes controlan plagas como pulgones, mosca blanca, larvas de lepidópteros, coleópteros, cochinillas, etc. Asimismo, se combaten otras plagas como trips y mosca blanca utilizando trampas cromáticas", apuntan.
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El libro Aves del desierto ha sido el resultado de una investigación del ornitólogo Víctor Pulido Capurro.
La protección de los cultivos va de la mano con la del entorno. Agrokasa ha impulsado proyectos de conservación como el libro Aves del desierto, resultado de una investigación del ornitólogo Víctor Pulido. "Queríamos comprobar si el desarrollo agrícola afectaba la biodiversidad, y encontramos que muchas especies no solo sobreviven, sino que se adaptan", explica Briceño. La empresa ha creado zonas de preservación dentro de sus fundos, donde se conservan ecosistemas naturales y hasta restos arqueológicos.
La gente: mano de obra y condiciones dignas
Durante la temporada alta, de agosto a enero, cuando se cosechan tanto las uvas de mesa como los arándanos, Agrokasa puede llegar a emplear hasta 10.000 personas. En temporada baja, mantiene alrededor de 3.000 trabajadores. Dado que la población local iqueña no cubre toda la demanda de mano de obra, en los campos de Ica la empresa ha construido alojamientos con capacidad para 480 personas.
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Miguel Anchante (gerente de operaciones), Fernando Escurra Ascorra (gerente de ingeniería y mantenimiento) y José Briceño Escajadillo (gerente de administración).
"Nuestro compromiso no es solo con la producción, sino también con la gente", remarca Anchante. "Esto implica condiciones laborales seguras y dignas, pero también una relación de respeto con las comunidades donde operan. El enfoque de responsabilidad social es un pilar de la empresa, fundada en 1995 y que hoy forma parte del Grupo Hame".
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Renovación constante y visión a largo plazo
Agrokasa tiene una política clara de mantener los cultivos actuales de uva de mesa, arándano y palta, reemplazando las plantas al final de su vida útil por la misma especie. En el caso de la palta, por ejemplo, se realiza una poda total de árboles con más de 20 años, lo que permite extender su vida útil por otros 15 o 20 años. "Es un proceso que requiere paciencia, porque tras la poda hay que esperar dos años para volver a producir", aclara Escurra.
"Además de buscar productividad y eficiencia, pensamos en cómo hacer que la agricultura sea viable en el largo plazo", concluye Briceño.
Para más información:
Agrokasa
Panamericana Sur km. 311
Santiago, Ica (Perú)
[email protected]
https://agrokasa.com/
