Desde este año, Luis Miguel Vegas tiene a su cargo la gerencia general de Provid, el gremio que agrupa a los productores y exportadores de uva de mesa en Perú. A esa responsabilidad se suma la que ya ejercía desde 2019 en ProArándanos, gremio equivalente en la industria del arándano. Esta doble gerencia responde a una lógica de sinergias entre ambos sectores.
"Muchas de las empresas asociadas cultivan tanto uva como arándano", explica Vegas. "Además, comparten desafíos comunes: logística, acceso a mercados, promoción internacional. Era natural pensar en una dirección integrada". Aunque aún mantienen estructuras separadas, la visión a mediano plazo es avanzar hacia una mayor integración gremial, sin perder la especialización técnica que cada cultivo requiere.
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Luis Miguel Vegas, CEO de ProArándanos y Provid.
Representación y estrategia para una agroindustria dinámica
Tanto Provid como ProArándanos son asociaciones privadas de afiliación voluntaria. A pesar de representar aproximadamente el 80% de la producción nacional en sus respectivos cultivos, su objetivo no es gremial en sentido cerrado: "Queremos representar al sector completo a nivel país, actuar como embajadores de nuestras frutas en el mundo", afirma el gerente general.
Las acciones de ambos gremios se organizan en torno a cuatro pilares estratégicos. El primero es la apertura y mejora de acceso a mercados. En coordinación con Senasa, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria, trabajan para abrir nuevos destinos, mantener los actuales y optimizar condiciones logísticas y fitosanitarias.
El segundo eje es la provisión de información estadística: "Damos datos confiables y actualizados para que productores y exportadores puedan tomar decisiones informadas", dice Vegas. El tercer pilar es la promoción internacional. Esto incluye la participación en ferias globales —como las de Berlín, Madrid, Hong Kong y EE. UU.— donde se instalan pabellones nacionales. El último eje es la comunicación: "Queremos posicionar las frutas no solo como productos, sino como generadoras de empleo, desarrollo y bienestar en las regiones donde se cultivan".
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Uva de mesa: crecimiento sostenido y cambio varietal
El desarrollo de la industria peruana de la uva de mesa ha sido vertiginoso. "En la campaña 2011 exportamos 16 millones de cajas. Hoy estamos en 83 millones, y esperamos llegar a 86 millones en la campaña actual", comenta Vegas. Esto implica más de cinco veces de crecimiento en apenas doce años. Actualmente, existen unas 24.000 hectáreas registradas para exportación. La mitad se encuentra en el departamento de Ica, un 35% en Piura, y el resto repartido entre Lambayeque, La Libertad, Arequipa y Áncash.
Uno de los mayores cambios en este tiempo ha sido el recambio varietal. "En 2016, el 90% de las uvas exportadas eran variedades tradicionales. Hoy, el 80% son variedades licenciadas", explica. Entre las más plantadas están Sweet Globe (5.200 ha), Autumn Crisp (4.000 ha) y Red Globe (3.500 ha), siendo esta última la única tradicional que aún mantiene una presencia destacada.
Mercados con dinamismo y desafíos
El principal destino de la uva peruana es Estados Unidos, que absorbe el 50% del volumen exportado. Europa, incluyendo el Reino Unido, representa un 25%, y México un 8%. También se envía fruta a Colombia, China y Japón. "En el caso de China, hemos visto una ligera reducción, probablemente por el crecimiento de la producción local. Japón, en cambio, ha ido aumentando su participación desde que se abrió el mercado, aunque el ingreso depende del registro de variedades específicas", señala Vegas.
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Arándano: de explosión a consolidación
El caso del arándano es aún más espectacular. "En 2016 exportábamos 27.000 toneladas. Hoy estamos en 320.000, con lo que el Perú se consolida por tercer año consecutivo como el principal exportador de arándanos frescos en el mundo. Es un crecimiento de más de diez veces en menos de una década, con una tasa promedio del 30% anual", explica Vegas. Sin embargo, el ritmo se está moderando, lo que sugiere que la industria está entrando en una fase de madurez. Actualmente, hay unas 25.000 hectáreas de arándano en producción. La Libertad lidera con el 42% del total, seguida por Lambayeque (26%) e Ica (14%). También hay cultivos en Áncash y Lima.
El recambio varietal ha sido igual de significativo. "Biloxi y Ventura representaban antes el 80% del volumen. Hoy, juntas suman el 40%", comenta. Nuevas variedades, como Sekoya Pop, están ganando terreno. Perú alberga más de 10 programas genéticos activos, lo que permite una oferta muy diversa, ajustada al comportamiento agronómico, la ventana comercial y las condiciones locales. Entre las casas obtentoras presentes en Perú figuran Fall Creek, Planasa, MBO, OZblu, IQ Berries y la Universidad de Florida.
Durante las últimas tres campañas, los precios FOB de exportación de arándanos peruanos han mostrado una tendencia al alza. En la campaña 2022-2023, el precio promedio semanal fue de 5,19 $/kg, con un máximo de 7,57 $/kg. En la siguiente campaña (2023-2024), el promedio aumentó a 7,45 $/kg, y en 2024-2025 a 7,57 $/kg, con un pico máximo de 10,64 $/kg registrado en la semana 36.
Se observa una clara diferencia en la evolución de los precios FOB promedio según el mercado de destino. Durante la campaña 2024-2025, China fue el mercado con el precio máximo más alto, alcanzando los 12,78 $/kg, y con un promedio semanal de 8,12 $/kg. Estados Unidos, el principal mercado en volumen, tuvo un precio máximo de 11,70 $/kg y un promedio de 7,79 $/kg, con una menor variabilidad respecto a otros mercados. En Europa, los precios fueron más moderados: el promedio semanal fue de 6,56 $/kg, con un máximo de 10,91 $/kg.
En cuanto al rol social del arándano en la economía peruana, Vegas destaca que en la última campaña, las exportaciones de arándanos han generado, aproximadamente, 120.000 puestos de empleo directos, en su mayoría, liderados por mujeres.
Clima favorable y rápida respuesta del mercado
El clima peruano ha sido un aliado clave. "Podemos producir arándanos todo el año, y tener fruta exportable apenas ocho meses después de sembrar", explica Vegas. Esta característica facilita la experimentación con nuevas variedades y un retorno de inversión acelerado.
El calendario de exportación también está bien definido. La campaña va de mayo a abril del año siguiente. China lidera las importaciones en los primeros meses (julio a septiembre), aprovechando la menor competencia del hemisferio norte. A partir de octubre, los envíos se concentran hacia EE. UU. y Europa, alcanzando su punto máximo ese mismo mes, con volúmenes semanales superiores a los 20 millones de kilos. Aproximadamente el 10% del arándano exportado es ecológico, una cifra significativa considerando las exigencias del cultivo.
El perfil del productor
Tanto en uva como en arándano, los gremios representan a empresas de todos los tamaños. Sin embargo, hay diferencias. "En arándano, los pequeños productores son pocos, por las exigencias técnicas y comerciales. En uva hay más presencia de productores pequeños o medianos, aunque tampoco al nivel que vemos en la palta", aclara Vegas.
El futuro, según Vegas, no se trata solo de crecer en volumen, sino de hacerlo inteligentemente. "Vamos hacia un crecimiento sostenido, pero más moderado. La clave está en mejorar la calidad, elegir mejor las variedades, y consolidar mercados ya abiertos", señala. Además, hay interés en abrir nuevos destinos con protocolos más complejos, como el caso de Japón para los arándanos.


Para más información:
Luis Miguel Vegas (CEO)
ProArándanos y Provid
Tel.: +51 944 000 399 (Perú)
[email protected]
www.proarandanos.org.pe
www.provid.org.pe