En el sector de los invernaderos, los costes de envasado, la eficacia del flujo de trabajo y las exigencias de almacenamiento influyen cada vez más en las decisiones operativas. Un área que llama la atención es el uso continuado de tapas predobladas para cerrar bandejas de pimientos, berenjenas y productos similares. Aunque su uso está muy extendido, estas tapas ocupan un espacio considerable en el almacén, implican una manipulación adicional y son más caras que los formatos planos formados directamente en la línea de envasado.
Las tapas planas ofrecen varias ventajas operativas. Como se entregan planas, cabe una mayor cantidad en un solo palé, lo que reduce el número de palés necesarios y disminuye la presión logística interna. Esto supone un beneficio inmediato para las instalaciones con espacio de almacenamiento limitado o para las que se enfrentan a picos estacionales en el consumo de envases.
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Los envases planos suelen tener un menor coste por unidad, ya que requieren menos manipulación durante la producción, el transporte y el almacenamiento en comparación con las tapas predobladas. Los envasadores que utilizan grandes volúmenes de material de envasado a menudo registran reducciones apreciables en el gasto anual de material cuando cambian a los formatos planos.
La alimentación de formatos directamente a la línea y su formado automático reducen las tareas manuales repetitivas. Esto disminuye las necesidades de mano de obra, lo que es importante para los envasadores que operan durante los picos estacionales, cuando la disponibilidad de mano de obra es limitada.
Como los formatos ocupan menos volumen en almacenamiento y transporte, el número de movimientos de transporte disminuye, lo cual puede reducir las emisiones en toda la cadena de suministro.
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Las empresas que se plantean la transición a los envases planos necesitan un sistema de formado automático para dar forma a la tapa y colocarla en la bandeja. Este sistema debe ser compacto, fiable y compatible con los formatos de bandeja utilizados habitualmente para los productos frescos.
Una opción introducida recientemente en el mercado es un sistema compacto de cierre de tapas con adhesivo caliente diseñado para plegar y aplicar formatos a bandejas de envasado. La máquina está pensada para lugares donde el espacio es limitado y admite velocidades de producción adecuadas para picos estacionales. Admite una amplia gama de tipos de bandejas comunes e incluye una sección ampliada de alimentación de formatos planos. La configuración de la aplicación de adhesivo puede ajustarse fácilmente para optimizar el sellado en distintos materiales.
En general, se tiende hacia soluciones de envasado que reduzcan el uso de material, minimicen las necesidades de almacenamiento y simplifiquen la logística interna. Para los envasadores que manipulan pimientos, berenjenas y otras hortalizas de invernadero, el cambio de las tapas preplegadas a los formatos planos permite reducir los volúmenes de envases y agilizar las operaciones sin necesidad de realizar grandes modificaciones en las líneas de envasado existentes.
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