El mercado mundial de la papaya entra en diciembre con una oferta desigual y un comportamiento cambiante de la demanda, provocados por las condiciones meteorológicas en Brasil, el aumento de los costes logísticos y la evolución de las estrategias de los retailers.
En Italia, las llegadas de Formosa se ven afectadas por problemas de calidad relacionados con el tiempo y el aumento de los costes del transporte aéreo, lo que mantiene los precios elevados. Los Países Bajos informan de una oferta ajustada de papaya Golden, mientras que la Formosa se enfrenta a la presión añadida de España. Alemania constata una reducción de los volúmenes brasileños debido a un invierno inusualmente frío, pero espera que la disponibilidad mejore con la llegada del verano a Brasil. En España se ha reducido la disponibilidad de papaya este invierno, pues el tiempo más frío que ha hecho en las islas Canarias ha retrasado las cosechas.
En América del Norte, México sigue dominando la oferta, y el retail comercializa cada vez más frutas con más color para estimular las ventas. La demanda suele disminuir durante el periodo navideño, pero se fortalece nuevamente a principios de enero y antes del Año Nuevo Lunar.
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Brasil sigue afrontando una fuerte demanda interna e internacional, pero los volúmenes de exportación a Europa siguen estando limitados por las normativas sobre residuos, los retos de producción y una creciente dependencia del mercado interno. Panamá está atravesando un año de transición, con oportunidades selectivas en Europa durante el invierno que se ven contrarrestadas por los elevados costes del transporte aéreo, mientras que la demanda en Estados Unidos sigue siendo la principal salida. El sector exportador de Ecuador se ha detenido en gran medida debido a la presión del virus, lo que ha provocado un desplazamiento de la producción hacia el mercado interno y ensayos con variedades más tolerantes para recuperar el potencial de exportación.
España: El invierno más frío retrasa la cosecha en las islas Canarias
La producción de papaya en las islas Canarias, principal zona productora en España, es mucho más limitada en estos momentos respecto a las mismas fechas el año pasado. "Normalmente ahora tendríamos el doble de la oferta de que disponemos en estos momentos, y las semanas de la 49 a la 51 son de alta demanda de papaya", cuenta un productor de Tenerife.
En los últimos años los inviernos han sido más bien cálidos, pero este invierno ha sido más frío en Canarias, lo cual ha provocado que se retrase la cosecha. Si bien tendría que haber empezado con buenos volúmenes en noviembre, esta campaña se retrasará a febrero. Por otra parte, el hecho de que la mayoría de productores hayan escalonado sus plantaciones para evitar grandes oscilaciones de producción, también contribuye a que en estos momentos haya menos producción de lo habitual por el efecto del frío.
La superficie de papaya sigue creciendo cada año en las islas Canarias. También se produce papaya, aunque en menor medida, en invernaderos de Andalucía, especialmente en Almería, así como en Murcia, en el sureste de España, donde la superficie también se incrementa cada año, aunque de forma ligera, en comparación con Canarias. De esta forma, España logra suministrar prácticamente todo el año de forma cada vez más continua. "La papaya española está cada vez más establecida en Europa, por considerarse un producto exótico de cercanía y una alternativa a la papaya de importación de países terceros", afirma el productor.
Italia: Los altos costes y los problemas de calidad afectan al mercado de la papaya
Las papayas son productos muy delicados con una logística compleja. Se transportan casi exclusivamente por vía aérea, lo que repercute considerablemente en los costes. A pesar de ello, el producto ha tenido históricamente un valor comercial limitado en comparación con otras frutas exóticas. La mayor parte de la producción procede de Brasil, que sigue siendo el punto de referencia en cuanto a calidad y suministro constante. Un pequeño porcentaje procede de España, pero se trata de variedades específicas para nichos de mercado. Las papayas brasileñas son las más apreciadas en el mercado por sus propiedades organolépticas y su fiabilidad.
Según un mayorista de Milán, el mercado actual de la papaya, sobre todo de la variedad Formosa, se caracteriza por problemas de calidad y elevados costes logísticos. El mayorista trabaja con dos grandes productores brasileños: uno lleva cerca de un mes sin poder realizar envíos debido a la lluvia y a un tiempo inestable, mientras que el otro ha experimentado problemas de maduración tras un periodo de excelente calidad. "Desde hace unos diez días llega fruta muy verde que tiene dificultades para madurar". Aunque los precios en la explotación se mantienen relativamente estables, los costes del transporte aéreo están subiendo por el efecto de las navidades, lo cual repercute en el precio final. "Noviembre fue especialmente negativo, con un mercado débil que provocó pérdidas en muchos envíos". La variedad Formosa domina el mercado, mientras que las papayas Golden se venden casi exclusivamente en supermercados. Los precios de venta actuales oscilan entre los 14,50 euros de las variedades más baratas y los 17 o 18 euros de las marcas líderes, para frutas con color, firmes y de buena calidad.
Otro mayorista de un centro agroalimentario del norte de Italia señala que la papaya representa una parte muy pequeña de la categoría de frutas exóticas. Las ventas aumentan un poco en vísperas de Navidad, pero los volúmenes siguen siendo limitados. Las papayas que se venden en este mercado son Formosa, de Brasil, con un peso aproximado de 1,2 kg cada una. El precio al por mayor ronda los 3 o 4 euros por kg.
"Para hacer más accesibles las papayas Formosa y acercarlas a los consumidores, proponemos una solución lista para consumir: papayas cortadas por la mitad. Este formato responde a la demanda de comodidad y reduce las barreras de compra vinculadas a la manipulación de la fruta entera", informa una importante empresa importadora italiana. "La papaya no es una de las frutas exóticas más caras, pero la logística aérea influye mucho en el precio final. Se trata de un factor crítico que limita la competitividad del producto al tiempo que garantiza la frescura necesaria".
Países Bajos: Los suministros de Golden escasean, Formosa bajo presión
"Este mes de diciembre nos enfrentamos de nuevo a una escasez de papayas Golden. Se espera que esta situación continúe hasta finales de mes. Brasil tiene actualmente un fuerte mercado interno, y la demanda en Europa también es firme, lo cual mantiene los precios en buenos niveles", afirma un importador holandés. "Sin embargo, el mercado de la papaya Formosa no está funcionando tan bien como el año pasado. Sigue llegando oferta de España, y eso aumenta la presión competitiva".
Subraya la importancia de los programas fijos en el comercio de importación. "Los contratos de suministro en vigor son muy necesarios, es la única manera de asegurarte un margen razonable. Si te ves obligado a vender papayas todo el año en el mercado spot, te arruinarás en poco tiempo". Tradicionalmente, la temporada alta de venta de papaya va de diciembre a marzo, cuando la disponibilidad de fruta europea es baja. En general, hemos tenido un año mejor con las papayas que el año pasado. Puede que los precios no hayan sido tan altos, pero el volumen adicional lo ha compensado".
Alemania: El frío invierno brasileño limita los volúmenes
El invierno en Brasil, el país de origen, ha sido excepcionalmente frío este año, por lo que predominan los calibres grandes. En general, ha habido menos fruta de la esperada, ya que la disponibilidad ha disminuido en algunos casos debido al frío. Un importador afirma: "Por eso nos hemos abstenido de hacer promociones en diciembre, porque no queríamos hacer entregas cortas. Debido al frío y a la consiguiente reducción de las cantidades disponibles, el riesgo con las papayas es demasiado alto. El verano se acerca lentamente en el país de origen, por lo que habrá fruta suficiente hasta enero o febrero.
Norteamérica: Los retailers exponen cada vez más papayas con color
Para abastecerse de papaya, EE. UU. y Canadá dependen principalmente de México, que representa alrededor del 85% del mercado norteamericano. Centroamérica suministra entre el 12% y el 13%, mientras que Brasil y Hawái aportan entre el 1% y el 2%. Estas regiones ofrecen disponibilidad todo el año, aunque los volúmenes fluctúan estacionalmente.
En el hemisferio norte, la producción se ralentiza en esta época por la llegada del invierno. Brasil, situado en el hemisferio sur, envía actualmente papayas con buena coloración externa. Cada vez más retailers han empezado a exponer papayas con mayor coloración y una maduración más avanzada. Esta presentación hace que la fruta sea más atractiva visualmente y favorece el incremento de las ventas, por lo que aumenta el valor por metro cuadrado. Los retailers consideran cada vez más que la presentación de la fruta ya coloreada es la estrategia de marketing acertada porque fomenta el consumo.
En general, el consumo de papaya sigue creciendo, pero la demanda suele descender durante Acción de Gracias, Navidad y Año Nuevo. Mejora de nuevo a principios de enero, que es cuando los propósitos de Año Nuevo influyen en los hábitos de compra. La demanda también se fortalece en las semanas previas al Año Nuevo Lunar, que se celebra el 17 de febrero de 2026.
Brasil: La demanda supera la disponibilidad de fruta para exportar
Brasil enfrenta una demanda creciente tanto interna como internacional, pero la exportación está acotada por el límite máximo de residuos (LMR) europeos, que reducen la fruta disponible para ese mercado. Además, la producción se ve afectada por las enfermedades, el tiempo impredecible y la falta de fitosanitarios adecuados. Aunque Europa demanda fruta más madura y de mejor sabor, Brasil no puede cubrir toda la demanda. Como resultado, el mercado está caracterizado por una alta demanda y una oferta insuficiente, con fuerte dependencia del mercado interno.
Panamá: Año de transición y enfoque selectivo en el mercado
Panamá está atravesando un año de transición debido a las condiciones meteorológicas cambiantes y a la adaptación a una nueva finca. La escasez invernal en Europa está creando oportunidades, pero los elevados costes del transporte aéreo encarecen el producto y reducen la competitividad frente a Brasil, que se beneficia de tarifas logísticas más favorables. España es atractiva en invierno, pero difícil durante el resto del año debido a la producción nacional de las islas Canarias. Como resultado, la expansión en Europa avanza de forma gradual y con cautela, mientras que el rendimiento en Estados Unidos sigue siendo sólido, donde la demanda sigue creciendo, incluida la de papaya verde.
Ecuador: El sector exportador se ve afectado por la presión de virus
Ecuador ha visto caer sus exportaciones de unas 9.000 toneladas a casi cero tras la propagación del virus PRSV-P, que devastó la variedad Solo Sunrise, que constituía la columna vertebral del sector exportador. La producción actual se orienta al mercado interno, con la variedad Passion Red, un fruto más grande y menos adecuado para la exportación. El colapso de las exportaciones ha provocado un cambio hacia variedades más tolerantes y ensayos con ensayos con una línea transgénica, SoloSunrise Samira, mientras continúan los esfuerzos para restablecer el acceso a los mercados internacionales.
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