La campaña de mango peruano 2025/26 avanza bajo un escenario complejo, menor disponibilidad de fruta, maduración lenta en campo y precios locales que superan la capacidad real del mercado internacional. Varias empresas exportadoras han optado por frenar temporalmente sus compras en espera de mayor claridad.
Según un exportador peruano, este año la oferta es sensiblemente inferior. "Este año no hay mucho volumen, hay menos", señala, explicando que la escasez ha generado expectativas de precio entre los productores después de dos campañas difíciles. "El agricultor ya viene con dos años golpeado, entonces este año que no hay mucho mango, al menos buscan que les paguen lo justo".
La brecha entre expectativas locales y realidad internacional es uno de los principales desafíos. Muchos productores observan los precios de venta en supermercados de destino y asumen que la rentabilidad es elevada. Sin embargo, el exportador aclara que esos valores no representan los márgenes reales. "Ellos piensan que, porque escuchan que está 8 o 10 dólares fuera del mercado, nosotros somos los que nos llevamos toda la ganancia, pero en realidad no". Las pérdidas por maduración, los días de rotación y los costos asociados al manejo en destino reducen significativamente los ingresos finales.
En las últimas semanas, los precios locales han escalado hasta niveles que no resultan sostenibles para enviar fruta. "Esta semana estamos un poco detenidos de comprar hasta tener claro cómo se vienen los precios en el mercado", explica la fuente. Parte de esta presión se debe a que Perú está aumentando envíos al mismo tiempo que Ecuador despacha sus últimas cargas, lo que genera competencia directa y limita el margen para absorber fruta cara. "Ecuador no deja todavía la ventana libre para Perú", añade.
Otro factor determinante es la baja madurez interna. "Ahorita el mango está en 6.5 o 6.8 Brix", señala el exportador. La fruta apta para Estados Unidos —que requiere alrededor de 7.2 Brix— es escasa, y este retraso en la maduración otorga a los agricultores mayor capacidad de negociación. "Como el productor no tiene apuro ahorita de madurez en el campo, tienen la ventaja de esperar".
Esta dinámica se traduce en compras lentas por parte de las plantas procesadoras. "Estamos comprando poco, estamos lentos en el tema de la exportación hasta que se regularice todo esto un poco", afirma la fuente, destacando que la empresa prevé una fuerte reducción en sus volúmenes esta campaña. "Sí, va a ser menos, mucho menos, porque hay menos fruta".
