La temporada griega de cítricos está en marcha, pues se sigue recolectando la cosecha de naranjas y mandarinas de invierno. Durante la actual campaña de recolección, los productores y exportadores se enfrentan a varios retos, afirma George Frangistas, director general de la exportadora griega de cítricos Gefra.
"La campaña citrícola griega se está desarrollando en un contexto complicado. Por un lado, hemos tenido que hacer frente a unas lluvias adversas desde el inicio de la temporada. Estas lluvias han provocado retrasos en la coloración natural de la fruta. Hasta ahora se ha cosechado alrededor del 10% de la producción total, en concordancia con las expectativas, pero con unos costes de selección más elevados de lo previsto y unos precios de venta insuficientes", explica. Estos precios de venta más bajos se achacan a la ralentización del mercado. "Al mismo tiempo, los mercados europeos han tardado en cobrar impulso en términos de ventas, lo que a su vez se ha traducido en una presión a la baja sobre los precios de venta de las frutas".
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A pesar del difícil comienzo de la temporada, Frangistas sigue siendo positivo sobre lo que el resto de la temporada de cítricos podría depararles. El tiempo aún podría cambiar, y se espera que la demanda repunte a medida que se acerquen las fiestas. "En general, la campaña citrícola griega ha tenido un inicio complicado. Sin embargo, creemos que el tiempo va a mejorar y, afortunadamente, la demanda por fin está repuntando de cara a las navidades", explica.
"Se espera que las condiciones comerciales generales se normalicen en la primera quincena de diciembre, es decir, en breve. La disponibilidad y la calidad de los cítricos serán la base para dar un vuelco a esta temporada, una vez que llegue el tiempo frío y seco", concluye Frangistas.
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