México se mantiene como el segundo productor mundial de limón, con un volumen anual que supera los 3,2 millones de toneladas. El cultivo de este cítrico ocupa un lugar central tanto en la dieta cotidiana como en la estructura del sistema agroalimentario del país. Según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en 2024 la producción nacional alcanzó las 3.275.291 toneladas, obtenidas en una superficie de 214.467 hectáreas distribuidas en 28 entidades federativas.
La actividad productiva se concentra de forma destacada en Michoacán, que lidera el sector con algo más de un millón de toneladas. A continuación se sitúan Veracruz, con 866.862 toneladas, Colima con 315.562 toneladas, Oaxaca con 310.220 toneladas y Tamaulipas con 113.884 toneladas. Este volumen productivo sostiene un consumo interno elevado, que se sitúa en una media anual de 19,5 kilos por habitante, impulsado por la amplia presencia del limón en la gastronomía nacional, desde antojitos y caldos hasta botanas, bebidas y postres. Paralelamente, el fruto se integra en la industria alimentaria y de transformación, donde se utiliza en la elaboración de jugos, salsas, jaleas y dulces.
En este contexto productivo, el Gobierno federal anunció recientemente nuevas medidas de apoyo al sector. Durante la conferencia matutina del 9 de noviembre de 2025, el secretario de Agricultura, Julio Berdegué, informó sobre el refuerzo de la productividad agrícola en Michoacán mediante una estrategia dirigida a productores de limón, mango, caña de azúcar, aguacate y berries. El plan contempla una inversión pública de 292 millones de pesos, complementada con créditos por valor de 1.509 millones, destinados a cerca de 10.000 unidades de producción. Entre las líneas de actuación se incluyen asistencia técnica y acciones sanitarias orientadas a mejorar los rendimientos y la sostenibilidad de los cultivos.
A estas medidas se suma un dispositivo de seguridad específico para las zonas productoras. El secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla, detalló que el Plan de Operaciones Paricutín prevé el despliegue de 860 elementos militares con el fin de proteger directamente las áreas de cultivo, corte y empaque de limón en Michoacán. Este operativo forma parte de una estrategia más amplia destinada a frenar delitos como la extorsión, que afectan de manera recurrente a regiones agrícolas clave.
Desde el punto de vista comercial, el mercado nacional se encuentra cubierto mayoritariamente con producción interna, mientras que el limón mexicano mantiene una presencia consolidada en los mercados internacionales. Estados Unidos, Reino Unido y Países Bajos figuran entre los principales destinos de exportación, reforzando el posicionamiento del producto en el comercio agroalimentario global.
Fuente: meridiano.mx