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El HLB sigue modificando las estrategias mundiales de producción de cítricos

El huanglongbing sigue siendo una importante limitación para la producción de naranjas dulces en regiones tropicales y subtropicales, con consecuencias a largo plazo para la productividad y viabilidad de los huertos. La enfermedad está asociada a la bacteria Candidatus Liberibacter asiaticus y es transmitida por el psílido asiático de los cítricos. Una vez infectados, los árboles muestran síntomas en hojas, raíces y frutos que conducen a la pérdida de rendimiento, la caída de los frutos y, al final, la muerte del árbol.

El HLB se detectó en São Paulo (Brasil) en 2004 y en Florida (Estados Unidos) en 2005. En ese momento, el cinturón citrícola de São Paulo y Triângulo Mineiro producía alrededor de 378 millones de cajas de naranjas dulces, mientras que Florida producía aproximadamente 150 millones de cajas. Para la temporada 2023/24, la producción en São Paulo había descendido a unos 307 millones de cajas, mientras que la producción de Florida había caído a cerca de 18 millones de cajas. El estrés ambiental ha contribuido a estos descensos, pero el HLB sigue siendo un factor fundamental. En Florida, el número de árboles productivos se ha reducido drásticamente, mientras que Brasil ha seguido plantando nuevas fincas junto con estrategias preventivas.

El HLB afecta a todas las especies comerciales de cítricos, incluidas mandarinas, limones, limas y pomelos. Esta amplia gama de hospedadores complica el desarrollo de cultivares resistentes. Algunos parientes citrícolas australianos y de Nueva Guinea han mostrado una multiplicación bacteriana limitada, y los programas de mejora están explorando su uso en el desarrollo de híbridos. Sin embargo, la producción de variedades resistentes comercialmente viables es un proceso a largo plazo.

Los métodos terapéuticos para los árboles infectados han mostrado una eficacia limitada. La bacteria coloniza los tejidos del floema y se propaga rápidamente de los brotes a las raíces, lo que dificulta aplicar un tratamiento uniforme. Las inyecciones de antibióticos en el tronco, la poda y los tratamientos térmicos han producido resultados desiguales y temporales. Como resultado, la gestión del HLB se basa principalmente en medidas preventivas.

Las estrategias de control se centran en reducir la adquisición de bacterias y su transmisión por el psílido. Esto incluye la eliminación de árboles sintomáticos y la aplicación de insecticidas para interrumpir el ciclo de vida del psílido. Las infecciones secundarias dentro de las plantaciones pueden reducirse mediante la eliminación coordinada de los árboles y el control frecuente de los vectores. Las infecciones primarias siguen siendo más difíciles de controlar debido a la dispersión a larga distancia de los psílidos, el retraso en la expresión de los síntomas y las fuentes externas de inóculo.

Los psílidos se alimentan y ponen huevos preferentemente en los brotes jóvenes, por lo que las primeras etapas vegetativas son el periodo más vulnerable para la infección. Los patrones desiguales de brotación, influidos por el clima y la salud de los árboles, amplían la ventana de susceptibilidad en algunas regiones. Los insecticidas sistémicos son más eficaces en árboles jóvenes, mientras que las plantaciones de más antigüedad dependen principalmente de aplicaciones foliares con efectos residuales más cortos.

La investigación ha demostrado que la mayor parte del movimiento del psílido se produce en los primeros 200 metros desde los límites de la plantación. Esto ha dado lugar a recomendaciones como la intensificación de la vigilancia y el control en los márgenes de las fincas, una mayor densidad de plantación en las zonas limítrofes y una gestión coordinada en toda la zona.

Dadas las limitaciones del control a nivel de finca, cada vez se hace más hincapié en las estrategias regionales que reducen la presión del vector y las fuentes de inóculo más allá de las explotaciones individuales. Se considera necesaria una acción coordinada entre los productores comerciales y los propietarios de cítricos no comerciales para frenar la propagación de la enfermedad y retrasar el desarrollo de la epidemia en nuevas zonas de producción.

Para más información:
SciELO
Tel.: +55 19 3429-4401 / +55 19 3429 4486
[email protected]
www.scielo.br

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