"Durante años, se han utilizado refrigerantes sintéticos en los sistemas de refrigeración, pero, por desgracia, no siempre se pueden usar, o son demasiado caros para determinados usos", afirma Erik Deswert, de HVA Koeling, que se refiere especialmente al almacenamiento de frutas. "Con estos gases, la refrigeración tarda demasiado tiempo, lo que deseca las frutas, pero, cuanto más puro sea el gas, más rápida es su acción refrigerante". Por eso, HVA Koeling instala sistemas de CO2, que son más sostenibles y adecuados para almacenar frutas.
Los refrigerantes sintéticos alternativos se componen de diversos gases, que se pueden extraer mediante un proceso de evaporación, y cada gas tiene una composición diferente con su propia capacidad de refrigeración por kilo. Refrigerar con R22 ya no está permitido, aunque, según Deswert, todavía hay muchas instalaciones de R22 en activo en Bélgica, Francia y Alemania. "No muchos productores de frutas se pasan a un gas que sí esté permitido, ya que les resulta más caro, pero se sabe desde hace ya diez años que el R22 iba a prohibirse a partir de 2015", explica Deswert.
Prohibidos los Freón
Todos los refrigerantes Freón son objeto de debate hoy en día. "Desde hace cuatro años, el gas R507 también se ha prohibido, y el R134 se permite en las instalaciones nuevas hasta 2020, tras lo que tendrán que cambiar a refrigerantes reciclables", enumera Deswert. Uno de los refrigerantes que todavía se pueden usar es el CO2. Las instalaciones actuales pueden transformarse en sistemas de CO2, y los empresarios belgas hasta pueden contar con un subsidio para hacer sus instalaciones más sostenibles.
HVA Koeling, ubicada en Genk, en la provincia belga de Limburgo, lleva más de 30 años construyendo e instalando sistemas de refrigeración en Bélgica, el norte de Francia y Alemania. La empresa cuenta con unos 30 empleados y ha creado varios proyectos de entre 300 y 3.000 toneladas. "Construimos sistemas con una capacidad de refrigeración de hasta 1.500 kW".
Para prevenir los peligros de los Freón y ayudar al medioambiente, HVA opta por utilizar solamente el CO2 como refrigerante natural. "Solo en 2016, transportamos 24.000 kilogramos de CO2 para nuestras instalaciones", afirma Deswert.
Proyectos grandes
A pesar de no contar con muchos empleados, HVA Koeling lo controla todo. "Lo hacemos todo personalmente: la ingeniería, el montaje, los sistemas operativos y hasta el servicio de grúa", resume Deswert. "Hacemos proyectos para productores y mayoristas, y el 90% de las instalaciones se refrigeran con CO2, con muy buenos resultados. Construimos las plantas y las cajas operativas eléctricas para el sector retail, pero el montaje corre a cargo de nuestra empresa matriz Fieuw, de Roeselare". Fieuw también instala únicamente sistemas de CO2, y la compañía ya lo ha hecho en 150 supermercados.
A lo largo de los años, la compañía ha comenzado a centrarse cada vez más en proyectos de refrigeración a gran escala. La agricultura —especialmente, el sector de los productos agrícolas frescos— supone un 80% de sus encargos, pero la compañía también tiene varios proyectos con empresas regionales y con supermercados. Según Deswert, antes ofrecían sistemas de aire acondicionado, pero cada vez se sustituyen más por soluciones de CO2.
Sistemas inteligentes
En 2016, la empresa ha llevado a cabo siete proyectos grandes en Bélgica y el norte de Francia. "Son unas diez cámaras frigoríficas por proyecto", calcula Deswert", y están refrigeradas completamente por CO2. Además, hemos añadido a las instalaciones un medidor que registra cuánta humedad se extrae". Esta información resulta de mucha utilidad para los productores, al igual que otro sistema que mide el nivel de los tanques de refrigerante. "Cada refrigerante se almacena en un tanque, que puede ser grande o pequeño, y cuyo nivel varía, por ejemplo, al abrir la puerta. El sistema puede señalar las tendencias en el nivel gracias a nuestro software propio. Si tiende a la baja, indica que hay un escape y nos avisa del problema para que podamos arreglarlo".
Gracias a esta tecnología, la empresa puede descubrir los escapes fácilmente, que, de otro modo, solo se descubren después de que se haya perdido una cantidad muy grande de refrigerante. En las instalaciones de Freón antiguas, el sistema permite utilizar hasta dos tercios menos de Freón, y los resultados en las instalaciones de CO2 son menores, pero eso se debe a los materiales que se utilizan en ellas. "Las instalaciones de CO2 están equipadas con tuberías de acero inoxidable, mientras que las de Freón tienen tuberías de cobre, que se van desgastando".
Las instalaciones se pueden controlar a distancia. "Si las divergencias son demasiado grandes, recibimos un aviso e intervenimos. Podemos entrar en el sistema a distancia y detenerlo si hace falta". El propietario de las cámaras frigoríficas también puede controlar el sistema a distancia mediante una computadora o un teléfono inteligente.
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