En estos momentos, Sicilia parece ser la región menos afectada por el mal tiempo que ha azotado la península italiana en los últimos días y, además, se espera una mejora de las condiciones, aunque sí se han registrado algunos problemas locales.
Entre el 6 y el 7 de enero de 2017 se han constatado daños en las zonas de Licata e Ispica, pues los túneles, que no tienen otra protección térmica que la película de polietileno, no han sido suficientes para proteger a los calabacines de las heladas.
El negocio agrícola de los hermanos Fidone, situado entre Ispica y Pachino, compuesto principalmente por túneles de polietileno, ha sufrido daños particularmente graves.
En torno a la mitad de las cuarenta hectáreas de calabacines se vieron afectadas por las heladas debido a la acusada caída de las temperaturas nocturnas entre el 6 y el 7 de enero.
"La temperatura bajó a -2 °C y dañó nuestro cultivo principal, los calabacines. Hemos calculado una pérdida del 50% del producto, pero no somos los únicos, algunos han perdido todo el cultivo. Por desgracia, todavía no ha acabado, pues se prevé que las temperaturas alcancen los -4 ºC", explica Giuseppe Fidone.
La asociación de empresarios agrícolas Coldiretti es consciente de la situación, aunque la verdadera magnitud de los daños solo se podrá saber en las próximas horas, cuando se lleven a cabo inspecciones más precisas para evaluar el alcance del choque térmico. Los datos de las zonas de Vittoria, Acate y Scicli estarán disponibles en los próximos días, aunque parece que han salido indemnes.
Autor: Gaetano Piccione