Hawke’s Bay sigue teniendo la capacidad de establecer una zona libre de producción de alimentos genéticamente modificados gracias a un cambio de última hora en la Ley de Enmienda sobre la Legislación de los Recursos, negociada por el Partido Maorí, y que ahora excluye a los cultivos genéticamente modificados de la nueva capacidad ministerial de invalidar las decisiones locales.
También se ha eliminado de la enmienda otra cláusula que había presentado el Gobierno tras una consulta pública y que habría otorgado al ministro una segunda ruta para imponer los OGM en estas regiones.
Esta exención, acordada entre el Partido Maorí y el Gobierno, abarca la producción de cultivos genéticamente modificados, tanto experimentales como comerciales, según entiende Pure Hawke’s Bay y como ha confirmado Marama Fox, que patrocina la enmienda.
"El Partido Maorí apoya esta enmienda entendiendo que, como se ha negociado con el Gobierno, las regiones conservarán su capacidad de regular todos los tipos de cultivos genéticamente modificados en sus territorios, incluida la silvicultura, los pastos y cualquier otra actividad que implique cultivar plantas genéticamente modificadas, ya sea con fines comerciales u otros fines", declaró en el Parlamento, lo que significa que el Gobierno no podrá invalidad las normativas que prohíban las actividades con OGM en exteriores en Hawke’s Bay ni en otras regiones que posean el mismo tipo de poderes.
Uno de los mayores productores de Nueva Zelanda, John Bostock, opina que se trata de una victoria para la campaña anti-OGM: "Estamos trabajando muy duro para proteger el estatus de Hawke’s Bay como libre de OGM, ya que supone una enorme oportunidad para nuestra valorada economía agrícola. Agradecemos al Partido Maorí que nos haya brindado esta protección frente a un ministro que está determinado a invalidar nuestras decisiones a pesar de las claras ventajas que supone nuestro estado libre de OGM".