Hoy comienza la primavera en el calendario meteorológico; sin embargo, el crudo frío invernal seguirá dando coletazos hasta el fin de semana. El fuerte viento del este, que en los Países Bajos se le ha apodado "el oso ruso" y en Inglaterra se conoce como "la bestia del este", ha provocado que las temperaturas se desplomen por debajo de cero en muchas partes de Europa. Roma ha quedado cubierta por un manto de nieve y en Croacia la capa de nieve alcanza los 1,80 metros de grosor. En las laderas de los Alpes ha hecho un frío gélido y ese mismo frío se ha registrado en muchas partes de Europa. ¿Afecta este tiempo invernal al mercado hortofrutícola?
El frío y la nieve han trastocado el día a día en muchos países europeos. En los Países Bajos, se ha declarado un código amarillo por frío y tormentas de nieve localizadas. En el Reino Unido, se ha declarado alerta amarilla e Irlanda ha emitido una alerta roja temporalmente. Las principales consecuencias para el mercado son los retrasos de la oferta, que los consumidores se queden en sus casas y el aumento de la demanda de hortalizas de invierno. En otras partes de Europa, las consecuencias podrían ser mayores. Más al sur y al este, los primeros frutales estaban ya floreciendo o apunto de hacerlo, por lo que este frío gélido podría, desde luego, dañar algunas de las cosechas de variedades de fruta de hueso temprana en esas regiones. En otros lugares, el mercurio se desplomó, como en Polonia, pero el comercio permanece en calma. Según un comerciante, es muy normal históricamente que se alcancen los 10 grados bajo cero durante el día.
Italia: las heladas y la nieve amenazan la cosecha
En Bolonia, la noche del 27 de febrero de 2018, el mercurio cayó a -7,5 °C. Todavía se desconoce cuáles serán los daños causados a las cosechas, pero el riguroso frío podría amenazar incluso a las lechugas invernadas. Un productor de radicchio dice que la cosecha está casi finalizada. "Solo queda un poco por cosechar en las Marcas, donde es posible que se haya perdido parte de la producción, pero no lo sabremos hasta que se retire la ola de frío".
En Savona, Piana o Albenga, las temperaturas por debajo de cero registradas han tenido drásticas consecuencias para las alcachofas. La cosecha se ha perdido.
En la Emilia-Romaña, algunos de los frutales de hueso tempranos estaban en flor cuando llegaron las heladas. La cosecha ha quedado "quemada". En otras regiones, los productores trataron de evitar sus efectos sobre los huertos con hogueras. En Rávena y Trentino, se encendieron hogueras para proteger las flores. Preocupan también las ciruelas y las cerezas en Vignola, Módena. Aunque los capullos estén cerrados, las heladas pueden causar daños.
En el sur de Italia, los productores también están preocupados a causa de las heladas. En algunos lugares, las temperaturas han caído hasta los -4 °C. La fruta de hueso temprana, pero también la cosecha de hortalizas, que estaba a punto de comenzar, están en peligro. Según se informa, es posible que se produzcan consecuencias graves para los guisantes, las judías, las patatas, los melones, la lechuga o el hinojo, entre otros productos.
En partes de Apulia, las temperaturas cayeron durante varias horas en la noche del 26 al 27 de febrero hasta alcanzar de 4 a 6 grados bajo cero, por lo que las flores de los frutales de hueso resultaron dañadas y se ha perdido una parte. En los campos de Foggia, resultaron dañadas las hortalizas, y en Brindisi, Francavilla, Latiano, Fasano y Ostuni cayó mucha nieve. El alcance de los daños todavía no se conoce con seguridad, aunque las flores de los almendros, los nectarinos y los albaricoqueros amanecieron visiblemente afectadas el 28 de febrero. El alcance real de los daños solo se conocerá una vez suban las temperaturas.
En el norte de Nápoles y en la vecina Caserta, en la región de Campaña, la situación no es diferente. Los daños son visibles, en especial en huertos e invernaderos. Existe preocupación por los árboles que ya estaban en flor (melocotoneros, albaricoques, ciruelos y cerezos), las hortalizas que estaban a punto de cosecharse (guisantes, judías, patatas, melones, lechuga e hinojo) y la cosecha de frambuesa. Además, hay también problemas logísticos, pues los camiones no pueden ir a recoger los productos. Incluso la costa de Amalfi está cubierta de nieve. Los limones son los más propensos a sufrir daños por las heladas, por lo que es posible que se note su efecto en la cosecha del "oro amarillo" y del Sfusato Amalfitano IGP.
En Val di Cornia, la Toscana, las heladas dañaron alrededor de 700 hectáreas de alcachofas, lo que significa que se ha perdido casi toda la producción. El 28 de febrero, se registraron -8 °C. Preocupa la producción que está previsto recolectar en abril o mayo. En los próximos días se esperan lluvias, necesarias para ver cómo reaccionan las plantas. En las Marcas, el mercurio se desplomó a 17 grados bajo cero. Se cree que las heladas han dañado la cosecha de productos como el hinojo, la coliflor, el radicchio, la escarola, el repollo, la alcachofa y la fruta. En la región de Jesino, la cosecha de las primeras alcachofas está en peligro. Además, ya se conocen los primeros datos de los daños causados a las hortalizas de la provincia de Macerata (región de Morrovalle).
Francia: el norte se lleva la peor parte
En el sur de Francia, hace hoy una temperatura de 7 grados. Un productor del sur dedicado al cultivo de una amplia de frutas solo está trabajando ahora las manzanas. En este cultivo, el frío no ha tenido consecuencias negativas por ahora. En Norte-Paso de Calais, ahora mismo hay unos 4 grados bajo cero. Allí el frío ha tenido un enorme impacto. Un productor del norte dice en pocas palabras: "Pronto no podremos cosechar nada de fruta".
Polonia: ¿frío? -20 ºC es normal
A los productores de manzanas todavía no les preocupa demasiado la nueva temporada. El frío, que alcanza -10 ºC durante el día y -20 ºC durante la noche, es normal históricamente en este país, según un productor. En los últimos años, ha hecho un tiempo excepcionalmente cálido en los primeros meses del año. Si el frío persiste, podría tener consecuencias en la salud de los árboles de ciertas variedades. "Sin embargo, aún no estamos cerca de que eso pase y se espera que la temperatura aumente el fin de semana que viene".
En cuanto a las hortalizas, se ha incrementado la demanda del producto de invierno. El frío no tendrá una gran afectación sobre los cultivos, pero la rutina diaria se ve alterada en parte. Los productores de invernadero de coles y lechuga, por ejemplo, están trabajando duro estos días para que la temperatura del invernadero no caiga por debajo de cero.
Hungría: las graves heladas nocturnas podrían provocar daños
La pasada noche (del 28 de febrero al 1 de marzo) fue una de las más complicadas para los húngaros, con unas temperaturas que oscilaron entre los -10 ºC y -24,6 °C. Para los manzanos, cerezos y ciruelos, el frío no tendrá consecuencias reseñables, pues estos árboles todavía no han florecido. No es el caso de los albaricoqueros de la región occidental del país. Allí, los albaricoqueros estaban en una fase temprana de floración y, tras la inspección inicial, se prevén pérdidas de hasta el 70% de la producción en el caso de algunas variedades. También se esperan pérdidas para algunas variedades de melocotón en el sureste del país, aunque la floración no estaba en una fase tan avanzada como la de los albaricoqueros. El alcance real de los daños no se conocerá hasta más adelante. Tampoco es posible en estos momentos saber cuál será el devenir de la temporada. "Aunque se perdiera un 80%, podría ser una buena temporada. Todo depende del tiempo que haga en adelante", asegura un comerciante.
En los meses de invierno, no se cultiva en campo abierto. La mayoría de las hortalizas se están cosechando ahora mismo en los invernaderos. La mayor parte de los grandes productores disponen de calefacción en sus invernaderos. El frío provocará algunos daños en aquellos que carezcan de ella. En los próximos días, subirán las temperaturas y la semana que viene se prevé alcanzar los 10 ºC, algo normal en este periodo.
Croacia: nieve como aislante natural
En el frío glacial de Croacia, con temperaturas nocturnas de hasta -20 ºC y diurnas de -14 ºC, los más de 20 centímetros de nieve que han caído esta semana han sido bienvenidos. La nieve forma una capa aislante natural alrededor de los árboles. Las bajas temperaturas son una gran amenaza. Los cerezos, los albaricoqueros y los melocotoneros corren un grave peligro, pues muchos árboles se encontraban a punto de brotar. Los daños no serán visibles hasta que florezcan. El frío podría resultar beneficioso para los manzanos.
Grecia, prácticamente intacta
La cosecha de kiwi no se encuentra amenazada por el frío, pues las flores todavía no se están formando. Además, la temperatura no es demasiado mala y, aunque nevó un poco el lunes, ya se había derretido antes de que acabara el día. En los próximos días, el mercurio subirá hasta unos 10 ºC, nada raro en esta época del año. Los cítricos también se han librado del peligro. Aunque la temporada todavía está en marcha, la nieve no ha llegado a las regiones citrícolas. Un cultivo que está en riesgo es el maíz. Últimamente ha nevado , y la nieve en el norte y la lluvia en Préveza constituyen una amenaza. Los productores esperan un tiempo más cálido en los próximos días, tras lo cual, según un productor, se necesitan al menos cinco días de sol para que la cosecha prospere.
Ucrania: el mercurio cae y los precios suben
Después de una grave helada, la oferta de hortalizas en este país se ha retrasado. Como resultado, los precios en los mercados mayoristas han subido. Las patatas se han encarecido un 40% en unos pocos días, hasta alcanzar 0,15 euros por kilo, según un medio local. La col también es más cara (+22%), con entre 0,15 y 0,18 euros el kilo. Las zanahorias se han encarecido un 18% (0,15-0,24 €/kg) y los precios de las cebollas han subido un 13% (0,12-0,15 €/kg). Las remolachas son las que menos han aumentado su precio, un 8%, lo que se ha traducido en 0,15- 0,27 euros el kilo.
Los holandeses, a base de stamppot
El cortante viento del este y la abundancia de nieve en algunas partes del país han marcado las condiciones meteorológicas de los últimos días. La transición a la primavera meteorológica ha coincidido con unas temperaturas mínimas de -8,5 grados. Oficialmente, ha sido la noche más fría del semestre de invierno. El grosor del hielo natural se ha puesto a prueba y algunos se han calzado los patines. Los hábitos de alimentación de los holandeses también se ven influenciados por el frío. La demanda de hortalizas de invierno va en aumento. El kale y el chucrut, por ejemplo, están muy demandados. La demanda de cítricos también suele crecer cuando bajan las temperaturas. Según un comerciante, sin embargo, todavía no basta para compensar la bajada de las ventas provocada por el frío. Los comerciantes se quedan en casa, como una parte de los consumidores. Algunos montan sus puestos y, gracias a los calefactores, la temperatura se mantiene por encima de cero. Un comerciante hortofrutícola de Limburgo dice que los espárragos están funcionando bien. El frío no ha afectado a la demanda de esta hortaliza típica de la primavera.
La nieve cubre el Reino Unido
Como en otras partes del Reino Unido, ha nevado mucho en Escocia. Como resultado, cientos de conductores han quedado atrapados en la carretera. Según se informa, algunos de ellos han pasado hasta 13 horas en sus vehículos. En el norte del país, el tiempo se ve influido por el mismo viento del este que ha provocado que los termómetros se desplomen en otras partes de Europa. El efecto es el mismo: nieve y fuertes heladas, con una alarma meteorológica como resultado. Más al sur, en Lincolnshire, incluso los quitanieves se han visto en un apuro para despejar las carreteras. La A52 ha sido "impracticable". El tráfico también se ha visto interrumpido en el sur y el oeste del país.
Una gran empresa comercializadora de Edimburgo sigue abierta, pero ha decidido no entregar pedidos por el mal tiempo. Los trabajadores del turno de noche y algunos del turno de día han recibido permiso para quedarse en casa. La empresa espera que la situación se normalice un poco hoy, para poder reanudar los pedidos a partir de mañana. Un camión propiedad de esta empresa ha quedado atrapado en plena ventisca. El avance de la situación se evalúa a diario. En caso de que haya que aumentar el número de repartos el fin de semana, hay preparado personal de refuerzo.
Irlanda: el frío siberiano y las tormentas detienen al país
En la capital irlandesa, Dublín, la temperatura cayó a -7 ºC ayer y también nevó. A las 7 de la mañana, se emitió una alerta naranja; cinco minutos más tarde, se elevó a alerta roja. "Hay varios conductores en la carretera, pero no volverán a salir cuando regresen", dice un comerciante. "Si mañana se mantiene la alerta roja, no saldrán a la carretera. Estamos vendiendo más sal que frutas y hortalizas ahora mismo".
El frío viene de Siberia, pero se ha combinado con una tormenta que se formó sobre el golfo de Vizcaya. Esto ha tenido como resultado nieve y hielo para Irlanda. Las consecuencias ya son visibles en los supermercados, pues los lineales están quedando vacíos por la compra masiva en busca de provisiones. El martes, los supermercados todavía estaban bien abastecidos, pero se desconoce si el miércoles hubo reparto. Lo mismo ocurre en el mercado mayorista. Un comerciante dice que los irlandeses se despertaron el martes con un día normal, pero que la cosa empeoró deprisa. "Acabo de anunciar que no habrá reparto ni el jueves ni el viernes", señala un comerciante.