"La cosecha tardía del año pasado fue muy grande y por eso tenemos ahora este excedente", explica Faller. "Espero también que todavía queden unas cuantas toneladas en stock cuando llegue la primera cosecha en mayo. En cuanto llegue el nuevo producto, los clientes apenas prestarán atención a la cosecha vieja. Como resultado, este excedente se utilizará como alimento para animales o se destinará a la planta de biogás".
Desciende el consumo de producto fresco
El año pasado, la situación de mercado fue justo la opuesta, con una escasez de producto y precios relativamente altos. Por este motivo, la superficie de cultivo de patatas ha crecido de forma significativa y también los rendimientos de la temporada. Por otro lado, el consumo de patatas frescas ha caído considerablemente en los últimos años y en la actualidad ronda los 30 kilos por persona al año, dependiendo del estado. "Aquí, en el Palatinado, el consumo de producto fresco se está estancando o reduciendo en comparación con la demanda de productos procesados. Su surtido se ha elevado bastante y, debido a los cultivos por contrato, también resultan más interesantes para los productores", indica Faller.
Pronto, estarán de vuelta los productos de Chipre y del Mediterráneo, que atraerán a los consumidores gourmet. En especial los productos del sur de Europa, sospecha Faller. La cosecha de los tubérculos de su empresa no empezará de nuevo hasta mayo con las patatas Berber. "Tienen una ventana de ventas pequeña y deben estar vendidas para finales de julio como muy tarde. En la gama de media estación y tardía tenemos Marabel y Belana, que se venden muy bien".
Pedidos a medida
Wilhelm Faller lleva unos 50 años dedicado a la producción y a la comercialización en Hartheim-Feldkirch. Se rige por el principio de que "el éxito es la suma de las decisiones correctas", y es uno de los proveedores de patatas más importantes del suroeste de Alemania. Su cartera de productos incluye 8 variedades de patatas de alta calidad, que sirve a las empresas de envasado regionales y a la industria. Con una delicada tecnología de cosecha, así como una preparación y un envasado complejos (en contenedores de 1,5 a 25 kilos), la empresa personaliza los pedidos a petición del cliente.
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Fallerhof Feldkirch- Kartoffeln und Zwiebeln