Si los tiempos de espera en las Aduanas en Calais se prolongan dos minutos, provocarán kilómetros de cola en el túnel hacia el Reino Unido. Con el inminente Brexit, estos tiempos de espera podrían aumentar, porque los británicos están abandonando el mercado interno de la UE y la unión aduanera. "La libre circulación de mercancías ya no será posible", dice Roel van't Veld. "En cuanto el Brexit sea una realidad, las regulaciones aduaneras para terceros países entrarán en vigencia, sin excepción".
Roel comenzó su presentación con esta advertencia durante la sesión sobre el Brexit, organizada por el periódico holandés Nieuwsblad Transport, el jueves de la semana pasada. "Depende de las empresas prepararse para el Brexit", continúa el agente de aduanas, quien está intranquilo con el periodo de transición que se ha anunciado. Aún no ha quedado claro cómo será el trato con los británicos; de hecho, ni siquiera está claro si habrá un acuerdo. En el acuerdo parcial presentado por los negociadores el mes pasado, muchas partes del texto fueron marcadas en verde, las partes en las que la UE y el Reino Unido están de acuerdo. Sin embargo, todavía hay muchas partes blancas, asuntos en los que aún no se ha llegado a ningún acuerdo. Los obstáculos que rodean la frontera irlandesa, entre otras cosas, aún no se han tratado.
Roel van't Veld.
Reactivación de los procesos aduaneros
Roel menciona que los británicos han pautado que sólo se podrá llegar a un convenio cuando se esté de acuerdo en todos los puntos. "No sabemos en qué punto estamos en el proceso, pero que los británicos abandonen la UE tendrá consecuencias". Las aduanas holandesa y británica se están preparando en ambos lados del Mar del Norte. En los Países Bajos, se está formando a cientos de nuevos agentes de aduanas, pero en el Reino Unido, a miles de ellos.
"Los procesos aduaneros se han reactivado", continúa. Esto da como resultado nuevos procesos, como, por ejemplo, el desarrollo de un protocolo para los ferries. La pelota está en el campo de las aduanas, pero las consecuencias son muy importantes para las empresas. Toda la documentación necesaria para exportar a un país fuera de la UE también será necesaria para exportar al Reino Unido. Aunque las aduanas holandesas funcionan completamente de forma digital, igualmente supondrá mucho trabajo.
Nueve documentos adicionales
Roel se explica poniendo de ejemplo a un exportador de comidas preparadas. Exportar al Reino Unido en este momento es sencillo. "El exportador pronto tendrá que lidiar con nueve documentos y procedimientos adicionales". Entre otras cosas, deberá cumplir con un certificado fitosanitario/veterinario y con el procedimiento ECS. "Los operadores que no se preparen, tendrán grandes problemas", explica. Se implementarán procedimientos similares para la importación desde el Reino Unido.
Un segundo factor a tener en cuenta son los aranceles de importación que entrarán en vigencia. La 'tarifa 0', por ejemplo, sólo se aplicará a los productos que estén compuestos con ingredientes británicos. "Ahí es donde está el inconveniente, si un solo ingrediente no es británico, esta regla no se aplica". Aduanas espera procesar de 20 a 33 por ciento más informes después de que los británicos abandonen la Unión. Eso equivaldría a millones de informes adicionales por año.
No hay demasiadas esperanzas de que se pueda alcanzar un acuerdo con los británicos similar al que se tiene con otros países. Las demandas de los británicos no coinciden con las diferentes opciones. Acuerdos como el que se tiene con Noruega, Suiza, Ucrania o Turquía están fuera de alcance, las dos opciones restantes son un acuerdo como CETA con Canadá, o las normas de la Organización Mundial del Comercio. "El Reino Unido recibiría el trato de nación más favorecida", explica Roel. "Puede parecer que les ha tocado la lotería, pero esto significa que recibirán el mismo trato que otros países con los que no se ha llegado a un acuerdo".