La campaña de caqui valenciano está a punto de empezar con las primeras cosechas a finales de septiembre, y lo hace con el nacimiento de una nueva empresa formada por productores que han decidido exportar por ellos mismos su producto, movidos por la desastrosa campaña en precios del año pasado.
“La rentabilidad del caqui se ha visto muy afectada en las últimas campañas. El año pasado el caqui llegó a cotizar a una media de 20 céntimos el kilo, precios que solamente generan pérdidas para los agriculotres”, cuenta Eduardo Cifre, fundador de OKA Fruits y de la recién creada Ribercaqui SAT 663CV. “La anterior campaña fue determinante para que algunos agricultores nos organizásemos con tal de comercializar por nosotros mismos nuestra fruta y creamos la SAT Ribercaqui”.
Este año se espera una caída de los volúmenes de cosecha de más del 40% en las principales zonas productoras de caqui, debido a las heladas y los pedriscos. “Esperábamos una cosecha de alrededor de 3 millones de kilos de kaki, pero los últimos pedriscos han mermado nuestra producción a alrededor de 2 millones de kilos. Por esta razón, creemos que este es un año para que los agricultores no tengan prisa en vender el caqui. La media de precios para arrancar la campaña está entre 37 y 42 céntimos, que es bastante aceptable, y no creo que bajen conforme avanza la campaña, sino todo lo contrario, más bien subirán a medida que se acerque el período navideño. Creo que es importante esperar para no saturar el mercado en momentos puntuales, protegiendo así los precios e impidiendo que los comercios especulen con nuestro producto”, señala Eduardo Cifres.
“No puedes esperar a que alguien venga a comprar tu fruta”
En un principio, Ribercaqui se ideó para asistir a los agricultores en sus negocios frente a los comercios, con tal de establecer contactos entre el productor y los comercios, cerrar contratos dignos para ambas partes, obligar a pesar toda la fruta que será vendida, evitar comisiones con intermediarios etc.
“Cuando abrimos nuestra oficina empezaron a visitarnos tanto productores como empresas comercializadoras. Entonces recibimos la visita del propietario de Frutas Giménez, de Burriana (Castellón), empresa que ha realizado recientemente una fuerte inversión en infraestructuras para la manipulación y envasado de caqui, pero necesitaba suministro de fruta, algo que nosotros podíamos ofrecerle. A partir de aquí, decidimos que podríamos iniciar nosotros mismos también la comercialización de nuestra fruta. De esta forma manejamos costes reales, pagamos por la manipulación de nuestra fruta y tenemos acceso a toda la información”, explica Eduardo Cifre. “Estamos muy orgullosos de poder contar con maquinaria de calibración, selección y envasado de caqui de última generación, cámaras de frío y de atmósfera controlada. Las calibradoras funcionan con balsas de agua en las que se sumerge la fruta, por lo que no hay ningún tipo de roce”.
"Creemos que la única forma de conseguir precios dignos para nuestra fruta es comercializándola nosotros mismos. Empezamos siendo solo 6 socios y ya sumamos más de 73. Al no contar con los gastos fijos que tienen las grandes comercializadoras por sus infraestructuras y su organización comercial, podemos ser muy competitivos y ágiles. Estamos abiertos a cualquier agricultor que quiera unirse a este proyecto. Creemos que se necesita un cambio de mentalidad. No puedes esperar a que alguien venga a comprar tu fruta. Hay que salir al mercado a defender tu producto”, indica el productor.
Entre los objetivos está también la apertura de nuevos mercados que todavía desconocen el caqui, como Dinamarca, donde ya han establecido contacto con la comercializadora más importante del país.
Para más información:
Eduardo Cifre
+34 639 628 670
contact@okafruits.com