Durante la feria Macfruit celebrada en Acra, el presidente Renzo Piraccini visitó algunas empresas hortofrutícolas locales. La empresa Sam Valley Farms forma parte del grupo Trasacco (propiedad de la familia italiana Taricone). Ocupa 800 hectáreas, 300 de las cuales son cultivos de piñas.
A continuación, un vídeo directamente de Ghana:
El director de la empresa es Guillermo Torres, natural de Costa Rica, y tiene mucha experiencia en el cultivo de la piña.
"Según los gerentes Ernest Taricone y Dimitri de Pues, la empresa produce 16.000 toneladas de piñas MD2 al año. Es una variedad de pulpa amarilla y se exporta a Europa, el norte de África y Oriente Medio", dice Piraccini.
La empresa tiene 250 empleados con un salario mensual que varía entre 100 y 300 dólares, dependiendo de su nivel de especialización. Una planta de piña dura dos años y medio y cada una puede producir dos frutos. Después, la planta se sustituye por otra nueva.
En toda la empresa se utiliza un sistema de riego por goteo. El agua procede de un lago artificial construido a partir de un dique en el río. Además, el sistema de bombeo proporciona fertirriego.
Hay 65.000 plantas por hectárea que producen una media anual de 90.000 toneladas. El objetivo es producir 110.000 toneladas por hectárea como en Costa Rica. La fruta pesa 1,7 kilos de media, pero el tamaño puede variar de 1 a 2,5 kilos.
El producto que no es apto para la exportación –aproximadamente 20 toneladas semanales– se envía a una planta procesadora para hacer zumo. El precio medio de una caja de 12 kilos es de 5,80 dólares estadounidenses en el puerto de Acra.
El almacén de envasado tiene 500 metros cuadrados donde trabajan de 35 a 40 personas. Las piñas se desinfectan por inmersión en agua clorada. Después, se limpian y se pesan con una línea Maf-Roda.
A continuación, se someten a un tratamiento de cera vegetal y fungicida. Finalmente, se envasan en cajas telescópicas o de una sola capa para su envío a los diferentes destinos. Desde finales de octubre, la empresa ha estado exportando principalmente a la zona del golfo Pérsico.
Cada semana, se procesan de 5 a 10 contenedores frigoríficos y se hacen muchos envíos aéreos. En función del periodo y de la disponibilidad de contenedores frigoríficos, cuestan 2.500-4.000 dólares estadounidenses cada uno.