Durante los últimos dos meses, el Nuevo Ejército del Pueblo (NEP) ha estado intensificando sus ataques a los agricultores de bananas y piñas, sobre todo a los beneficiarios de la reforma agraria (BRA) que producen bajo contrato para los exportadores.
Eduardo Maningo, portavoz de los BRA, afirma en unas declaraciones que el NEP ha llevado a cabo alrededor de una docena de quemas desde finales de enero hasta febrero de este año, casi la mitad que el total de todo 2015.
El NEP es el brazo armado del Partido Comunista de las Filipinas (PCF), que forma parte del Frente Democrático Nacional de Filipinas (FDNF).
En unas declaraciones realizadas el mes pasado, el grupo también amenazó con derribar aviones usados para la fumigación aérea si las compañías no detienen esta práctica, que consideran perjudicial para los humanos y para el medioambiente.
Maningo insta al Gobierno a intensificar la protección de los trabajadores agrícolas.
En una entrevista con los medios el mes pasado, Stephen A. Antig, director ejecutivo de la Asociación Filipina de Productores y Exportadores de Banana (PBGEA), afirma que la solución definitiva es conseguir un acuerdo de paz con los grupos rebeldes.
El ejército, mientras tanto, declara que se está coordinando estrechamente con la policía y las compañías para evitar más ataques.
Maningo explica que, aunque nadie ha resultado herido hasta el momento, las pérdidas para la industria agrícola podrían llegar a ser a largo plazo y de gran alcance, ya que señala que la industria bananera da empleo directa e indirectamente a más de 300.000 trabajadores en Mindanao.
Fuente: bworldonline.com