El actual nivel de precios está dificultando la venta de patatas en los Países Bajos. "Hay un mercado lento, tanto para la exportación como a nivel interno. Casi no estamos enviando patatas a África. Nuestro negocio se basa en la exportación de la variedad Agria a España y Francia y su suministro a nuestros clientes nacionales. Eso nos mantiene ocupados, pero los resultados no están siendo ideales", cuenta Kees Schouten, de la firma holandesa Altena Potatoes.
"Para muchos países, nuestros precios son demasiado altos. Es imposible encontrar patatas de buena calidad por menos de 35 céntimos de euro y el precio de las Agrias incluso supera los 40 céntimos. Mientras los precios se mantengan así de altos, no espero ventas astronómicas. Estamos unos céntimos por encima de las patatas francesas, por lo que los clientes de Europa del Este prefieren recurrir primero a Francia", continúa Kees.
"Eso sí, encontrar producto de buena calidad es un reto. La venta de patatas para freír parece estar yendo bastante bien, pero la industria tampoco está comprando demasiadas patatas, dados los precios actuales. Incluso las patatas de textura firme son demasiado caras para la exportación. Nos estamos preparando para la temporada de importación. En Malta, las patatas están creciendo bastante bien y la temporada arrancará de nuevo en marzo. Además, parece que la semana que viene llegará un mayor volumen de patatas marroquíes".
Cultivo de patatas en Malta.
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Kees Schouten
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