"Actualmente, en el mercado de la patata no se están poniendo todas las cartas sobre la mesa", comenta Jan Van Luchene, de la empresa belga Bruwier Potatoes. "El mercado ha experimentado un fuerte ascenso desde Año Nuevo, motivo por el cual los vendedores esperan el momento adecuado para vender sus volúmenes destinados al mercado libre. Además, puesto que las exportaciones no avanzan a causa de los altos precios, podemos hablar de un estancamiento en el mercado de las patatas".
Ha sido un otoño particular para los productores de patatas belgas. Debido a las intensas lluvias y las inundaciones, los tubérculos quedaron en los campos sin cosechar por mucho tiempo. "De hecho, todavía no se han recolectado todas las patatas y ya no se recolectarán. La pérdida en Bélgica se estima en alrededor del 7%, algo más en la región de Flandes que en Valonia. Hubo bastantes problemas de almacenamiento, aunque ya se han resuelto. Hoy en día, solo quedan las patatas de buena calidad en las cámaras de conservación", continúa Jan.
"Los productores se muestran reacios a vender sus patatas en estos momentos, también porque saben que parte de la cosecha se ha perdido y que todavía no se puede empezar a entrar en los campos por los problemas de humedad. El año pasado sucedió lo mismo, lo que hizo que los precios subieran enormemente. Los agricultores prefieren mantener sus existencias, esperando que los precios sigan aumentando en las semanas que vienen".
"Las cotizaciones han mostrado una tendencia al alza dese Año Nuevo", continúa el comerciante. "Lo típico de un mercado en fuerte ascenso es que apenas hay agricultores que quieren vender sus productos. La única diferencia con el año pasado es que los rendimientos en campo han sido más altos este año. La temporada pasada, apenas había patatas disponibles para el mercado libre. Este año, la producción media en campo ha sido muy buena, por lo que, a pesar de las hectáreas no cosechadas, los volúmenes destinados al mercado libre son más altos".
Como consecuencia, el mercado de las patatas es muy tranquilo en estos momentos. "Realmente hay muy poca demanda en el exterior, situación que se repite en los Países Bajos. Muchos mercados de destino simplemente dejan de mostrar interés con estos niveles de precios. En los países balcánicos, la mirada se dirige a Europa del Este para comprar patatas, ya que, aunque la calidad es menor, el producto es mucho más barato. El nivel de ventas es muy bajo, similar al del año pasado".
"De todas formas, es muy difícil predecir cómo se desarrollará el mercado en los próximos meses. Normalmente, después de unos días de lluvia, se espera un tiempo seco, pero no lo sabemos. De hecho, el tiempo ha sido adverso desde marzo del año pasado y todos están un poco hartos. Sería bueno que mejorara y entonces el mercado podría despegar". Si las patatas de importación tendrán algún efecto en el mercado, también es una incógnita. "Nosotros no importamos patatas, pero me imagino que, dados los altos precios actuales, las importaciones desde el sur de Europa o Egipto se convertirán en una alternativa atractiva para ciertos mercados de destino. Estamos a la espera", concluye el comerciante.
Para más información:
Jan Van Luchene
Bruwier Potatoes
Galgestraat 1A
8790 Waregem (Bélgica)
Tel.: +32 56 61 33 33
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