A pesar de los altos costes de energía, los fitosanitarios, los fertilizantes y el personal, la producción de rúcula italiana se ha mantenido bastante estable en comparación con el año pasado. Eso sí, el factor costes juega un papel cada vez más decisivo para las empresas agrícolas, comenta Peter Mair, director de ventas de Gruppo Mec. "Las empresas solo cultivan lo que saben que podrán vender. Esto se refleja en los volúmenes. Por ahora, se ha estado suministrando lo justo para cubrir las necesidades del mercado, aunque las más mínimas fluctuaciones en la producción pueden reducir la oferta disponible y los precios se ven afectados con facilidad. No ha habido ningún exceso de oferta durante los meses de invierno. Solo ha habido algo más de producto desde hace unas dos semanas debido a las temperaturas cálidas, así que, en general, estamos satisfechos con la temporada".
Cultivo protegido de rúcula.
Profesionalidad y sostenibilidad
La rúcula italiana se cultiva en tres zonas: Battipaglia, Latina y el norte de Italia. Battipaglia sigue siendo la zona de cultivo más importante para la rúcula, mientras que Latina está ganando terreno. "Sin embargo, Battipaglia está más de 100 km al sur de Latina y, por lo tanto, goza de un clima comparativamente más templado. En invierno, prácticamente no hay producción en el norte de Italia, por lo que los comerciantes y las empresas de envasado obtienen sus productos del sur. En general, cada año que pasa, el cultivo se vuelve más profesional y sostenible. Muchas empresas disponen de techos solares para generar su propia electricidad para las cámaras frigoríficas y las máquinas de envasado. Además, las cosechadoras que funcionan con diésel o gasolina se están reemplazando por otras completamente eléctricas. Las operaciones de nuestras empresas se caracterizan por unos estándares de calidad y trazabilidad estables", dice Mair.
Normalmente, la cosecha de rúcula en el norte de Italia vuelve a aumentar entre principios y mediados de abril.
El cambio climático amenaza el cultivo al aire libre
La producción de rúcula de Gruppo Mec se lleva a cabo durante los doce meses del año. Esta delicada hortaliza se cultiva de manera continua en invernaderos de plástico, "lo cual es un logro increíble, teniendo en cuenta que la temperatura interior en los meses de verano a veces supera los 40 grados. Aun así, somos capaces de ofrecer una gran calidad de manera consistente. Al igual que en Alemania, cada vez hay más problemas con los cultivos al aire libre en los meses de verano debido al cambio climático. Los cambios en las condiciones meteorológicas, ya sea por lluvia o calor, provocan brechas en la producción y amenazan el suministro de productos, lo cual puede afectar al comercio". Esto, según Mair, ha dado un nuevo gran impulso a la demanda de rúcula italiana. Además, el mercado europeo aprecia mucho el sabor intenso de la rúcula italiana.
A diferencia del cultivo al aire libre, la rúcula en los invernaderos italianos se puede cosechar dos veces en lugar de una por temporada. En los puntos de venta, la rúcula se ofrece sobre todo en bandejas de 125 gramos.
Consumo estable en la UE
Gruppo Mec atiende a numerosos clientes en el retail, el mercado mayorista y el sector industrial en toda la UE, incluida Suiza. El consumo en Europa se mantiene muy estable, según Mair. "Esto se debe, en gran medida, a los numerosos usos que se le puede dar a la rúcula en la cocina, como ingrediente para pizza, como decoración, como potenciador del sabor en ensaladas o para darle un toque verde a la pasta. Además, la rúcula es, por supuesto, muy saludable".
Imágenes: Gruppo Mec.
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