En el norte de Gironda, el análisis de la campaña actual del espárrago es muy parecido al del sur de Francia. La campaña se describe como precoz y homogénea, con volúmenes razonables y sin sobresaltos de producción. Un mercado equilibrado, con precios que se mantienen firmes. "La campaña comenzó a finales de febrero. Los pocos días de calor estimularon el crecimiento del espárrago, que este año ha salido muy precoz. Pero después vino un largo período de lluvias y bajas temperaturas que frenaron la producción. La cosecha es limitada, y dudo que este año haya grandes brotes", explica Dianielle Chambaraud, presidenta de la asociación Asperges du Blayais.
Los precios se mantienen con dificultad
Aunque la demanda aumentó en Semana Santa, se observa un descenso del volumen vendido en comparación con años anteriores. "No sentimos una gran presión en Semana Santa. Al no tener demasiado volumen, la oferta se adaptó a la demanda, y nos costó mantener los precios. Noté menos ventas en Semana Santa que otros años, debido, creo, a que los precios son más altos de lo habitual durante el fin de semana. Pero como la Semana Santa se adelantó este año, cuando suele caer justo en el centro de nuestra temporada, no pudimos ofrecer los precios que habríamos ofrecido si la Semana Santa hubiera sido quince días más tarde".
"Los consumidores quieren IGP"
Precisamente en este contexto de producción más bien limitada, la IGP puede marcar la diferencia: "Hemos visto en el pasado que, con IGP o sin ella, cuando el mercado está saturado y los volúmenes son considerables en todas las zonas, nos vemos obligados a bajar el precio para vender. Pero en un mercado como este, la IGP puede marcar la diferencia. Tranquiliza a los consumidores, que la aprecian, y ayuda a mantener los precios. La gente está dispuesta a pagar el precio con tal de obtener un producto de calidad. En un momento en que el espárrago se planta prácticamente en toda Francia, disponer de la IGP es fundamental para el comercio y la promoción del espárrago. Es garantía de una identidad particular, y de espárragos con muy poco amargor y un sabor ligeramente dulce".
En expansión, sí, pero en función del mercado
Aunque el espárrago de la región de Blayais seduce a los consumidores por sus cualidades gustativas, también despierta un interés creciente entre los productores. "En nuestro sector, estamos en una zona vitícola, que es la actividad principal de la región. Hoy en día, la industria vitivinícola está en crisis, sobre todo en la región de Burdeos. Y con más de un 70% de arena en el suelo, el espárrago se ha convertido en el cultivo preferido para la diversificación en el norte de Gironda. Por ello, en los últimos 3-4 años hemos ido incorporando cada vez más cultivadores, aunque los volúmenes producidos no han aumentado significativamente, dada la fragmentación de nuestra zona geográfica". Con todo, esta expansión de la producción debe realizarse de forma coherente con la situación del mercado. "Esa es mi dificultad actual. Necesitamos desarrollarnos, sí, pero no debemos caer en la misma trampa que la industria del vino, que es plantar y producir en exceso sin tener en cuenta la capacidad del mercado para absorber esos volúmenes. Tenemos que ser razonables y coherentes con la comercialización. Debemos respetar todas las normas de producción y calidad, prestar atención a los canales de distribución y a los precios y, por supuesto, trabajar juntos y permanecer unidos".
Para más información:
Danielle Chambaraud
Asociación IGP Asperges du Blayais
Danielle.chambaraud@asperges-blandine.fr