El pasado invierno, debido a una caída de la producción en México, Freshclusive registró una gran demanda de productos españoles en el mercado norteamericano. "Comenzó en septiembre con los primeros pepinos y continuó hasta aproximadamente finales de octubre. Luego, desde mediados de noviembre hasta principios de marzo, hemos podido enviar muchos pimientos españoles. Esperamos que esta tendencia se mantenga durante la temporada de hortalizas de fruto holandesas", cuenta Ruud Krul.
Ahora mismo, las exportaciones holandesas en los mercados norteamericano y japonés están cumpliendo un rol más bien suplementario. "Esperamos retomar las exportaciones a Norteamérica a mediados de mayo, cuando México se retire del mercado, pero nuestro rol es, principalmente, el de complementar la oferta cuando hay escasez. Hay cada vez menos hueco, porque las producciones mexicanas y canadienses están creciendo. Lo que sí ayuda es que las tarifas de carga aérea desde Europa están siendo considerablemente mejores que en años anteriores", cuenta Ruud.
"En Japón, la situación es un poco la misma. Hay bastante producto surcoreano, pero también vemos buenas oportunidades para la exportación de fresas y pimientos holandeses", continúa. "Para estos mercados, hay que tratar de estar preparado para cuando llega el momento adecuado y hay demanda. Entonces es todo cuestión de satisfacerla con el producto idóneo. La comercialización en el Medio Oriente y Hong Kong funciona de otra manera, con envíos mixtos semanales para proveer a los clientes con todo el surtido disponible. Allí estamos enviando ya las primeras hortalizas de fruto holandesas".
"Vemos que en el Medio Oriente están creciendo las producciones locales, aunque siguen necesitando comprar mucho producto. Entre finales de diciembre y mediados de abril siempre ha habido producciones locales, y cada vez se están cultivando más tomates y lechugas en invernaderos de alta tecnología. Hay luz solar más que suficiente, a pesar de que las temperaturas no sean muy altas", dice Ruud. A Freshclusive sin duda le interesa participar en algún proyecto de cultivo de este tipo en el futuro. "Aunque eso sí, encontrar a los socios adecuados no es una tarea en absoluto sencilla".
Ruud no cree que el Medio Oriente acabe siendo capaz de exportar grandes volúmenes a Europa. "Dado todo lo que se cultiva en España y Países Bajos, así como en Marruecos y Túnez, preveo que las producciones en el Medio Oriente permanecerán enfocadas principalmente al mercado local. Los costes de cultivo también son muy altos".
Según indica, casi toda la demanda de productos ecológicos proviene principalmente de Norteamérica, que adquiere sobre todo pimientos. "En el Medio Oriente también hay una demanda razonable de productos ecológicos. En Asia, no tanto. En Hong Kong, sin embargo, cada vez hay más productos procedentes de China. Sigue habiendo muchas oportunidades para productos premium envasados como corresponde, sobre todo en los mercados asiáticos", concluye.
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