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La tecnología de Zest Labs produce fechas de caducidad más precisas para los productos

Las fechas de caducidad que nos ofrecen una confianza ciega en la vida útil de nuestros productos no son más que una “indulgente garantía”, dice Peter Mehring, director general de Zest Labs, una empresa de tecnología con sede en Silicon Valley dedicada a la conservación de los productos y la calidad de los productos de alimentación dentro de la cadena de suministro. Y, además de frustrar a los consumidores, las fechas de caducidad inexactas resultan en unos 30 mil millones de dólares de alimentos desperdiciados en todo Estados Unidos cada año. 

A través de su nueva herramienta Zest Fresh, que se extendió el pasado otoño y que ahora está produciendo resultados cuantificables, Zest Labs ayuda a las cadenas de distribución de alimentos a identificar mejor las fechas de caducidad para reducir el desperdicio de alimentos en tránsito o tirados tras su descomposición insospechada en las neveras. Mehring dice que Fast Company, utiliza monitorización basada en sensores en tiempo real para controlar sistemáticamente la frescura de un producto, desde el momento de su cosecha hasta que llega a las estanterías de las cadenas de distribución. 

Teniendo en cuenta que en Estados Unidos se tiran alimentos valorados en unos 165 mil millones de dólares, o lo que es lo mismo, el 40% del total producido, a los vertederos cada año, con pérdidas relacionadas con la inconsistente frescura y fechas de caducidad, que constituyen el 33% de las mismas, Mehring y el equipo de Zest Labs vieron la oportunidad de utilizar la tecnología para reducir parte de ese despilfarro. 

Para las cadenas de distribución y los productores, implementar la tecnología de Zest Fresh es simple: todo lo que se necesita es instalar unos sensores que detectan la temperatura, humedad y localización de los palés de productos agrupados en los campos antes de su distribución y conectar esos sensores con la “cloud” de Zest Fresh, que difunde los datos a los diferentes actores a lo largo de la cadena de suministro.

La mayoría de las cadenas de distribución, cuando obtienen los productos de los productores, esperan que su frescura aguante 10 días desde los centros de distribución. En una serie de estudios de referencia realizados a las cadenas de distribución en todo el país, Mehring descubrió que únicamente el 30% de los productos realmente llegaban con la frescura deseada. Después de instalar la tecnología Zest Fresh en los palés de los productores origen, el número de productos que llegaban con ese margen de 10 días de frescura restantes se disparó hasta el 90%. 


Para leer más, visita fastcompany.com
Fecha de publicación: