Los precios de las cebollas se mantienen o suben.
La escasez de oferta ha provocado un aumento de los precios de las cebollas y el aumento de las tarifas de transporte también influye en los precios. "Estamos pagando entre un 100 y un 120 por ciento más que el 1 de diciembre en concepto de flete, que ya era un 70 por ciento más alto que antes de la COVID", dice Shay Myers, de Owyhee Produce, radicada en Parma, Idaho.
En un vídeo reciente (véase más abajo), Myers señala que los precios de los calibres super colossal oscilan entre los 22 y 23 dólares, mientras que los de los colossal están entre 19 y 20 dólares, pero más cerca de los 19 dólares. Las amarillas jumbo están entre 17 y 18 dólares, pero deberían costar entre 10 y 12 dólares, según la disponibilidad actual, en palabras de Myers.
Las cebollas rojas son las más escasas. "Es la menor oferta disponible en muchos, muchos años. Hemos tenido precios altos de hasta 20 dólares para las rojas jumbo y 17 dólares para las rojas medianas. Estos precios seguirán aumentando hasta abril", afirma.
Presión sobre las cebollas blancas
"En el caso de las cebollas blancas, los precios se sitúan en 19 y 17 dólares. Pero habrá presión desde México para que esos precios bajen", continúa.
La oferta de México debería llegar dentro de tres o cinco semanas. "Y si es así, los precios FOB del noroeste bajarán un 40-50 por ciento. Sin embargo, si hay algún contratiempo en México, se producirá un ajuste en los precios FOB del noroeste". Los contratiempos podrían incluir fenómenos meteorológicos como la lluvia. "El secado de las cebollas es una tarea importante y no se dispone de salas de secado para poder secarlas adecuadamente, por lo que si llueve en ese entorno ya húmedo, puede que aparezca moho en la superficie", señala Myers.
Otras zonas productoras entrarán en escena más adelante, sobre todo Texas, a finales de marzo, y la zona del Valle Imperial de California, a principios de mayo.
La demanda se ralentiza
En cuanto a la demanda, para las cebollas, está a punto de cambiar. "Normalmente tenemos una importante demanda cuando acaban las vacaciones. Las estanterías se quedan vacías y todo el mundo tiene que volver a ponerse al día", comparte Myers. "La gente tardará más en ponerse al día y, a finales de enero y las dos o tres primeras semanas de febrero, veremos algunos de los volúmenes más lentos en los envíos generales. Febrero es el mes más lento del año".
Paralelamente, continúan los retos en materia de transporte de mercancías. "No estamos encontrando camiones para cubrir nuestros fletes. Es increíblemente difícil encontrar camiones para cubrir la demanda de nuestros clientes", afirma, y señala que está explorando métodos de transporte alternativos para enviar cebollas, como el ferrocarril. "El ferrocarril es una opción real para los clientes de nicho. Sin embargo, no veo que funcione para los retailers. No se puede obtener la calidad necesaria para los retailers cuando se tarda tres semanas en hacer una entrega. Sin embargo, quita algo de presión al mercado del transporte por camión".
Los recientes fenómenos meteorológicos en Norteamérica también siguen poniendo a prueba un sistema logístico ya estresado. "Primero, la retribución a los conductores les permitió tomarse un poco más de tiempo libre de lo normal. Además, las condiciones meteorológicas han sido terribles, pues han provocado cortes de carreteras, sobre todo en el noroeste. Eso no ha hecho más que agravar el problema", concluye Myers.
Para más información:
Shay Myers
Owyhee Produce
Tel.: +1-541-610-0410
shay@owyheeproduce.com
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