Esta semana ha comenzado la campaña de recolección del ajo, con la variedad temprana Spring, en zonas como Granada, donde las lluvias de esta primavera han hecho que la campaña que está a punto de comenzar presente una buena perspectiva, con buena producción, buen tamaño del ajo y con precios al alza.
"Este año se ha plantado en España un 25-30% menos de ajo en general por la sequía y la incertidumbre que había en el momento de la siembra, y se habla de que en algunas de las parcelas está habiendo problemas de bacterias, pero por ahora todo apunta a que esta campaña será positiva después de 3 años con campañas muy complicadas por problemas de calidad", explica Yohan Lanoë, CEO de Lanoë Group.
"El año pasado, en concreto, fue desastroso por las lluvias; pero por ahora las condiciones meteorológicas están acompañando: las temperaturas no paran de subir, ya incluso hemos llegado a los 30 grados, y no hay lluvias, por lo que el ajo está secándose y evolucionando bien, y esta semana vamos a empezar con las primeras cargas a Europa".
"Excepto esas parcelas con problemas de bacterias, que darán partidas que habrá que sacar rápido al mercado, se espera una calidad buena y precios muy altos, ya que al haber menos cosecha, también habrá menos competencia. De hecho, el año pasado se estaba comprando ajo a 1,5 €/kg bruto, y este año ya estamos hablando de 2,3 €/kg, que serán repercutidos para el producto acabado y empaquetado".
"Al respecto, en Lanoë Group nos hemos especializado en el pelado de la última piel, un formato que utilizamos para nuestro ajo morado y rosa tipo Ail Rose de Lautrec, que ya vendemos en Francia y Alemania y que queremos desarrollar en más países de Europa. Aunque también producimos y comercializamos ajo blanco y morado, 
que exportamos a Francia, Alemania, Bélgica, Austria e Italia, y con los que este año queremos abrir nuevas líneas en Escandinavia con el nuevo diseño de nuestra marca Triomphe" .
En cuanto al ajo morado, su cosecha empezará en julio. "En el sur de Granada se han registrado algunos problemas de crecimiento, por lo que se esperan calibres y volúmenes menores", señala Yohan, "pero eso también hará que el precio sea, igual que está pasando con las variedades más tempranas, bastante alto".
Cabe indicar que el sector andaluz del ajo ha sido uno de los –desafortunadamente, muchos– afectados por la sequía la campaña pasada. Según datos de la Junta de Andalucía, la superficie plantada de ajo se redujo un 37,8% respecto a la campaña anterior, ya afectada por la falta de agua, y un 45% respecto a la campaña 2021/22; mientras el descenso de la producción fue aún mayor por la caída de los rendimientos, bajando un 45,5% y un 55,6% respecto a las campañas 2022/23 y 2021/22, respectivamente.
"El 25% de menos superficie que hay este 2024 es respecto al año pasado, cuando ya se había producido ese descenso. Por eso, es necesario que este año los agricultores ajeros obtengan beneficio tras unos años muy complicados en los que todos los costes han subido. Y no solo es necesario, sino primordial, para que se le pueda dar continuidad al cultivo del ajo en España".
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