Los recientes datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran un incremento del 30% en el precio de la cesta de la compra en comparación con 2021, cuando la inflación comenzó a superar el 2% deseado. Dentro de este contexto, productos básicos como el aceite de oliva, el arroz y los huevos se han encarecido de manera considerable, al igual que las patatas, cuyo precio ha subido más de un 46% en los dos últimos años, según el INE.
Además, ahora el precio del kilo de patatas en origen está aumentando y ya cuesta más de un 40% de su precio habitual.
"En un escenario normal, el kilo de patatas en origen se sitúa en los 30-35 céntimos y ahora se está vendiendo en torno a los 45-50 céntimos para variedades de lavado", asegura Alberto Duque, responsable de la sectorial de la patata de COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos) y presidente de la Organización Interprofesional de la Patata de Castilla y León. En total, unos 15 céntimos más que su precio habitual.
Esta cifra, pese a todo, no es la más alta que ha alcanzado el tubérculo este año, ya que el kilo de patatas procedentes de Murcia y Andalucía "se ha llegado a vender a 70 céntimos".
Según Duque, esta situación viene derivada de que la campaña ha sido muy corta por la sequía, el calor y la mala calidad de las semillas, por lo que la producción se ha reducido un 25-30% con respecto a otros años.
Duque considera que lo que se está pagando actualmente en origen es "justo" porque hay "escasez de producción", aunque sostiene que "un precio de la patata a 50 céntimos no es un bueno ni para el productor ni para el consumidor". "Lo que no normal es que luego en muchos sitios se multipliquen por cuatro y de los 50 céntimos se pase a vender a dos euros", critica. "Ese precio es imposible aunque te las escojan", concluye.
Fuente: 20minutos.es