La startup israelí NOF (Natural Offset Farming) ha presentado sistemas de enfriamiento portátiles y autónomos diseñados para almacenar frutas y verduras directamente en el campo. Estas unidades mantienen temperaturas óptimas para proteger los cultivos cosechados hasta su transporte.
El concepto se inspira en los carritos de helados del siglo XX que utilizaban hielo seco (CO₂ sólido) para mantener frío el contenido sin necesidad de energía eléctrica. NOF modernizó esta idea con tecnología avanzada, creando unidades portátiles de almacenamiento en frío que dependen del económico CO₂ líquido para refrigerar.
Según Yoni Ben Zaken, vicepresidente de desarrollo empresarial de NOF, el deterioro es un problema importante para los agricultores. "Imaginemos un agricultor que invierte mucho en una cosecha y pierde entre el 30 y el 50% de ella por retrasos en la cadena de suministro", explica.
Estos sistemas son fáciles de transportar y pueden instalarse donde sea necesario. Las temperaturas pueden controlarse a distancia, lo que garantiza unas condiciones de almacenamiento adecuadas durante días. A diferencia de las antiguas cajas de hielo seco, las unidades de NOF utilizan CO₂ líquido, más asequible y fiable.
Mientras que Israel cuenta con una logística relativamente eficiente del campo al almacén, países como la India se enfrentan a importantes retos. Un informe de 2022 del Ministerio indio de Industrias Alimentarias reveló que las pérdidas tras la cosecha eran del 6-15% en frutas y del 5-12% en verduras. Con estas pérdidas a gran escala, NOF considera la India un mercado clave.
NOF tiene previsto abrir mercado en México, otro país con una importante producción agrícola y dificultades logísticas.
Fuente: www.newsru.co.il