La actual campaña peruana de ajos llega marcada por un incremento productivo, pero también por una fuerte presión a la baja en los precios internacionales debido al impacto del ajo de China y a cambios regulatorios en mercados clave. Según explica Paulov Sifuentes Fernández, gerente comercial de Agroexportadora Sol de Olmos, la producción nacional creció alrededor de un 25% respecto al año pasado, impulsada por un clima más frío que benefició el desarrollo del cultivo.
Sifuentes comparte que "aunque los precios de inicio de campaña, entre septiembre y octubre, fueron positivos, la situación cambió rápidamente. Entre noviembre y diciembre los valores cayeron de forma acusada debido a una mayor oferta en Argentina y Chile, que también registraron climas favorables y buenos rendimientos. Esta coincidencia de volúmenes presionó el mercado regional justo cuando China irrumpía con precios extraordinariamente bajos".
© Agroexportadora Sol De Olmos SAC
"El ajo de China se ha convertido en el principal factor de distorsión del mercado. Mientras Perú se ubicaba alrededor de los 28 dólares por caja de 10 kilos, Argentina en 23 dólares y Chile en 22 dólares, China ofrecía producto a 11 dólares por caja. Esta enorme diferencia ha provocado una caída general de precios a nivel internacional, afectando la competitividad latinoamericana en prácticamente todos los destinos", menciona.
"Uno de los mercados más afectados por esta situación es Brasil. Argentina, con unas 17.000 hectáreas de producción, ha tenido tradicionalmente en Brasil su principal cliente. Sin embargo, este año una nueva medida del Gobierno brasileño favoreció al ajo chino, reduciendo tarifas y estableciendo un precio de referencia cercano a los 17 dólares por caja. China puede vender por debajo de ese valor y mantener márgenes amplios, mientras que el ajo latino, sin subsidios, no puede igualar esos niveles de costo", comenta.
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La consecuencia inmediata es que Argentina y Chile han redirigido parte de sus envíos hacia México, lo que coincide con la fuerte presencia de proveedores peruanos en ese país. Más del 85% de las exportaciones peruanas de ajo se han orientado este año hacia México, debido a la limitada demanda en Estados Unidos, Europa y Asia, también presionadas por la abundancia del ajo chino. Sin embargo, Sifuentes advierte que "el mercado mexicano presenta un reto adicional, el incremento del contrabando de ajo chino, que entra al país a precios todavía más bajos que los del mercado formal, generando una caída adicional en las cotizaciones".
La logística, no obstante, sigue siendo una ventaja para Perú. "El envío marítimo hacia México toma alrededor de siete días, lo que permite llegar más rápido que Chile o Argentina y colocar el producto en mejores condiciones de frescura. Aun así, la competencia que genera la sobreoferta global dificulta sostener precios estables", enfatiza.
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Agroexportadora Sol de Olmos ha aumentado sus volúmenes alrededor de un 30% frente al año pasado e incorporado envíos de ajo pelado hacia Estados Unidos, buscando alternativas de mayor valor agregado y menor exposición a mercados saturados.
A medida que se acerca la temporada navideña, todos los orígenes intentan colocar su producto lo antes posible, pero el gerente advierte que "el ajo sigue cayendo semana a semana", reflejando la compleja situación de un mercado dominado por el bajo precio del ajo chino.
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Paulov Sifuentes Fernández
Agroexportadora Sol de Olmos
Perú
Tel.: +51 982 509 468
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