Tras semanas con unas cifras de exportación notables, la situación en el mercado de la cebolla está ahora algo más tranquila. "Ha bajado el ritmo de las exportaciones", afirma Tim van Haandel, de la compañía holandesa Mulder Onions. "Algunos mercados están sobreabastecidos. En las últimas semanas se han estado enviando grandes volúmenes a destinos como Senegal, Costa de Marfil y Malí, y todo apunta a que hay bastante producto en esos destinos".
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"Los precios han estado subiendo ligeramente desde octubre, pero desde hace algo más de una semana se observa de nuevo una tendencia a la baja. Todo el mundo esperaba que pudiéramos mantener esa ligera tendencia al alza durante un tiempo, pero no ha sido posible. Una semana con menos demanda tiene repercusiones inmediatas en los precios", prosigue Tim. "Los precios de las cebollas medianas en sacos se sitúan ahora en 22-23 céntimos. Las cebollas grandes se están vendiendo a Reino Unido por 23 céntimos y a destinos de ultramar por 24 céntimos. El precio de las cebollas triples se sitúa algo por debajo del de las medianas".
"Por ahora, no me preocupa la situación de la campaña, pero de cara a la recta final del año, lo ideal sería que estuviéramos exportando unas 40.000 toneladas a la semana.
Según los últimos datos, Senegal y Costa de Marfil ya representan la mitad de las cifras de exportación. Espero que el mercado repunte esta semana y podamos mantener los volúmenes".
"Diciembre no es ideal para las exportaciones dentro de Europa, ya que espero que mucha gente se tome un descanso en navidades. En enero veremos hasta cuándo se mantendrá la demanda en África. Un factor que podría jugar a nuestro favor es que el Ramadán este año cae en fechas tempranas. Otra noticia positiva es el aumento de la demanda de producto de menor calidad procedente de Polonia".
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