Los diversos ecotipos se diferencian, sobre todo, por su periodo de maduración y cosecha, que va de febrero a junio, y que les da nombre: Febbrarese, Marzatica, Aprilatica, Maggiaiola y Giugnese. De esta forma, los productores pueden abastecer al mercado con producto fresco durante mucho tiempo y se evitan problemas de almacenamiento y costes.
Los investigadores de la Universidad de Salerno, CRA-ORT Pontecagnano y CNR-IMM Nápoles han caracterizado 5 ecotipos de cebolla Bianca di Pompei en función de su composición química y sus propiedades antioxidantes. Se ha analizado el contenido de compuesto volátil, ácido orgánico, azúcar y polifenoles, así como su actividad antioxidante y su pungencia.
Las cebollas se cosecharon al final de su ciclo de crecimiento correspondiente a su fase de maduración y, por tanto, de cosecha, es decir, febrero, marzo, abril, mayo y junio.
El contenido total de compuestos volátiles, principalmente sulfuro, en las cebollas Aprilatica ha resultado significativamente mayor que en el resto de variedades. Las características nutracéuticas, evaluadas analizando el perfil fenólico y la actividad antioxidante, han sido más elevadas en las cebollas cosechadas en primavera. La pungencia, expresada como piruvato producido por la alinasa, ha sido elevada en todos los ecotipos, con un intervalo de entre 9 y 14 mmol de piruvato por gramo de peso fresco.
El perfil de ácido orgánico (málico, cítrico, succínico, pirúvico, oxálico, ascórbico y tartárico) han mostrado que los niveles de ácido málico (entre 58 y 79 mg/100 g FW) y ácido cítrico (entre 20 y 63 mg/100 g FW) son altos en todos los ecotipos. En cuanto a los azúcares solubles (fructosa, glucosa y sacarosa), la fructosa ha sido el más abundante, de 1,74 a 2,26 g/100 g FW.
En general, los resultados han mostrado el efecto del aumento de las temperaturas en los parámetros de calidad medidos. Las cebollas Aprilatica, Maggiaiola y Giugnese, que se cultivan durante el periodo más cálido, han mostrado, de hecho, niveles de compuestos sulfúricos más elevados que las cebollas Febbrarese y Marzatica. El perfil fenólico y la actividad antioxidante también han sido más elevados en las cebollas cultivadas en primavera.
Fuente: Loredana Liguori, Rosa Califano, Donatella Albanese, Francesco Raimo, Alessio Crescitelli, Marisa Di Matteo, 'Chemical Composition and Antioxidant Properties of Five White Onion (Allium cepa L.) Landraces', 2017, Journal of Food Quality, Article ID 6873651, 9 páginas, doi.org/10.1155/2017/6873651