"Nuestra temporada de patatas comenzó la semana pasada y tiene buen aspecto", explica Oron Ziv. "Durante el cultivo, no sufrimos problemas graves, como heladas, y las predicciones de quienes auguraban que habría escasez y que la calidad de las patatas almacenadas no sería lo bastante buena no han acertado. Sin embargo, sigue siendo demasiado pronto para asegurarlo con plena convicción, ya que la temporada transcurre hasta finales de junio, cuando llega la cosecha de primavera".
"Habrá demanda de patatas frescas, aunque el mercado no está vacío ahora mismo. Además, este se enfrenta a un dólar y un euro débiles, por lo que tendremos que vender las patatas más caras que el año pasado", continúa Ziv. "Los supermercados europeos nunca se pasarían completamente a las patatas frescas porque serían demasiado caras, así que, además de las frescas, siempre tienen patatas importadas. Mientras puedan tener patatas buenas a buen precio, ¿por qué iban a cambiar?".
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Oron Ziv
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