"Las fresas ecológicas suelen llegar al mercado a principios de enero y se quedan hasta principios de junio. El precio de venta en el mercado es aproximadamente un 20% más alto que el de las fresas convencionales. El motivo principal de esta diferencia de precios es el amplio espectro de variedades, la producción y la variación de los costes, así como el tiempo requerido para su cultivo. Cultivar fresas ecológicas lleva mucho tiempo y no se pueden utilizar pesticidas ni fertilizantes. Evitar los insectos y las enfermedades de forma manual absorbe mucha mano de obra y la producción es menor que la de la fruta convencional", explica Jia Ruiliang, de la explotación familiar Ruiliang, en el condado de Junan (ciudad de Linyi, provincia de Shandong).
Un invernadero lleno de fresas ecológicas
"El coste de cultivar fresas ecológicas es bastante algo, pero en cuanto a sabor y seguridad, tienen una ventaja única. Aunque en estos momentos algunos consumidores no comprenden totalmente el significado de lo ecológico, todavía tengo esperanzas en nuestra perspectiva de mercado. Creo que, con la concienciación cada vez mayor sobre la seguridad alimentaria y la mejora de los niveles de vida, la popularidad de las fresas ecológicas aumentará en los próximos años".
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