El holandés John Smits lleva activo en la horticultura española y en el comercio de productos frescos durante veinte años. Comenzó con un proyecto de producción de hortalizas ecológicas en sustrato, y en 2004 comenzó a vender productos ecológicos en el norte de Europa. "Mis proveedores están ubicados entre Alicante y Huelva. Soy el puente entre las cooperativas españolas y mis compradores, que se encuentran principalmente en los Países Bajos".
John Smits, en su velero.
John comercializa prácticamente una gama completa de productos frescos ecológicos, algo único. "Desde frutos rojos hasta cítricos, y desde mangos y aguacates hasta colinabo y lechuga iceberg", resume John. "Con tal de ser atractivo para mis compradores, necesito una amplia gama. Existen otros 300 proveedores de tomates y pepinos ecológicos, así que no puedo destacarme con esas hortalizas. Mis productos más importantes en este momento son los cítricos, que varían desde naranjas a limones y pomelos, y también los aguacates. No se habla mucho sobre cítricos ecológicos, pero vendo aproximadamente 100 palés por semana".
"Predije el crecimiento en el sector ecológico de hortalizas de invernadero hace unos años. Por este motivo comencé a enfocarme en difundir los productos. Por ejemplo, los tomates cherry se pueden comprar en cualquier lugar, y los ecológicos son tan baratos como los convencionales. Pero hay otros productos con una demanda al alza en el mercado. Los arándanos ecológicos españoles, por ejemplo, a menudo son caros y difíciles de adquirir, y lo mismo ocurre con los mangos y los aguacates. Por esto mi facturación consiste en un 90% en exóticos y cítricos en este momento. Cuando hay más clientes que me piden productos nuevos, empiezo a buscarlos".
John trabaja con ocho cooperativas ecológicas, que conecta con los compradores. "Trabajo en nombre de las cooperativas, pero hago mis propias ventas, paso pedidos a los proveedores y me ocupo del transporte y la facturación. Algo en lo que realmente me distingo es en respetar a los clientes de mis clientes. Mis clientes saben que no me acercaré a sus clientes a sus espaldas, por eso a menudo confían en mí para ofrecer los productos a sus clientes finales en, por ejemplo, Italia, Austria o Suiza. Esto los hace más competitivos, para no tener el doble de trayectos y almacenamiento o cross-docking de sus productos en su almacén".
Aunque ha habido mucho alboroto en los medios sobre el desorbitado crecimiento de la superficie ecológica española en los últimos años, hay que matizar algunas cosas, según John. "Muchos olivares y campos de cereales se plantan ecológicamente porque la gente recibe subvenciones cuando compra fertilizantes. Pero esto implica superficies enormes, cuyo producto a menudo ni siquiera se vende como ecológico. El mercado definitivamente se ha vuelto más competitivo en el sector de productos frescos, pero las cifras mencionadas no concuerdan con la realidad. La gente habla de una expansión de 1.600 hectáreas en Almería, pero no creo que la superficie ecológica total sea tan grande".
"Hace diez años, muchos productores se pasaron a la producción ecológica, pero muchos de ellos volvieron a cambiar rápidamente a la producción convencional, porque la producción ecológica resultó ser menos rentable de lo esperado. Se puede observar que casi todas las cooperativas, que comercializan cientos de palés de productos convencionales, están comenzando con unos pocos palés en el comercio ecológico. Debido a esto, las compañías completamente ecológicas están bajo cada vez más presión. Personalmente, a veces tengo mis dudas sobre la fiabilidad de los certificados de los productos ecológicos de las empresas que sólo producen ecológico. Compruebo el comercio y los documentos de mis proveedores, para que mis clientes tengan garantizado un producto 100% ecológico".
Para más información:
John Smits
john@jsmits.com