Los agricultores de cebolla en las provincias de Pangasinan y Nueva Ecija se oponen a la propuesta de suspensión del deber de salvaguardia especial (SSG) impuesto a las cebollas. Afirman que supondría grandes pérdidas para ellos y puede conducir al declive del sector de la cebolla.
El 23 de agosto, el Secretario de Agricultura, Emmanuel Piñol, dijo que pediría a la Oficina de Aduanas que levantara el SSG. Su objetivo era bajar los precios de la cebolla en el mercado y ayudar a aliviar la inflación. En ese momento, las cebollas rojas se vendían a P120 por kilogramo (1,93€), mientras que las cebollas blancas a P100 por kg (1,61€).
El SSG es un arancel que los países en desarrollo pueden imponer sobre un producto agrícola cuando se vende por debajo de un "precio de activación", que en Filipinas es de P74.21 por kg (1,19€) para las cebollas importadas.
Sin embargo, los agricultores se quejaron de que levantar el SSG inundaría los mercados locales con cebollas importadas que se venderían a P50 por kilogramo (0,80€). También expresaron que las cebollas producidas localmente no podían competir, porque los precios en las fincas ya estaban a P60 por kg (0,96€).
Además, los agricultores dijeron que todavía tienen 2,2 millones de sacos (de 25 kg cada uno) en los depósitos en las provincias. Hasta el 2 de agosto, los almacenes en Nueva Ecija tenían 202.202 sacos, mientras que los de la provincia de Bulacan y Metro Manila sumaban juntos 1.316.000 sacos, según dijeron los productores de cebolla al Departamento de Fitomejoramiento. La oferta podría durar hasta noviembre.
Fuente: newsinfo.inquirer.net