"Después de tres años de pruebas de producción, registramos una nueva empresa en China el año pasado, una empresa conjunta agrícola", declara Satoshi Harada, de Kagome. "Vamos a cultivar tomates para el mercado premium en un invernadero Venlo de dos hectáreas equipado con la tecnología más puntera. Además de este invernadero, tenemos otro invernadero solar chino".
Planta de envasado de Kagome en Japón
El nuevo invernadero chino de Kagome está situado cerca de Yinchuán, en la Región Autónoma Hui de Ningxia. Debido a que la empresa dirige sus productos al creciente número de consumidores con un alto nivel de ingresos, Kagome espera que la demanda de su producto aumente. Cada vez hay más consumidores chinos de clase media dispuestos a gastar más en alimentos, demandan productos de calidad superior, lo que presenta buenas oportunidades para la producción de invernadero de calidad superior. "Después de tres años de pruebas de producción, hemos decidido abrirnos camino con este invernadero comercial, y ya está prevista la construcción de otro más. Cultivaremos varios tipos de variedades de tomates, así como de pepinos y lechugas".
Productores de Kagome en uno de sus invernaderos japoneses
Pese a que Kagome no tiene pensado expandir sus actividades en otros países asiáticos por el momento, el grupo está expandiendo sus instalaciones en la industria del tomate procesado en Australia, Portugal y, más recientemente, en la India.
En cuanto a la horticultura de invernadero, Kagome Japan dispone de cerca de cincuenta y cinco hectáreas de invernaderos modernos tipo Venlo, incluidos sus productores contractuales. Asimismo, también cuenta con productores contractuales japoneses más pequeños con una superficie total de treinta hectáreas. Igual que en los invernaderos en China, Kagome recurre a las tecnologías de producción modernas y utiliza instalaciones de calidad superior. La empresa cultiva casi el 80% de sus cultivos hidropónicos con bloques de fibra de coco de Riococo.
El productor japonés vende toda su cosecha a una amplia gama de clientes que demandan las últimas innovaciones varietales. "Como siempre, tenemos que probar las nuevas variedades, y también contamos con nuestro programa de obtención propio para desarrollar nuestras variedades de tomate. Cada año evaluamos más de cien variedades".
"En cuanto a la última temporada, podemos decir que fue aceptable", continúa Harada. "Gracias a la suficiente radiación, casi todos nuestros invernaderos pudieron obtener una elevada cantidad de kilos por metro cuadrado. Al principio esto resultó muy difícil, ya que los veranos en Japón son muy cálidos y largos, por lo que la puesta en marcha del cultivo no fue sencillo. No obstante, hicimos un buen trabajo si se compara con los resultados de producción de otros productores japoneses. Gracias a la combinación de tecnología especializada, conocimientos y el sustrato adecuado, obtuvimos buenos resultados".
Kagome está ahora en medio de su producción, pues tienen varios calendarios de plantación. Los productores comenzaron a recolectar los primeros cultivos en noviembre. Harada indica: "En estos momentos, la radiación en Japón se está recuperando y nuestra producción por metro cuadrado ha comenzado a aumentar. Esperemos tener otro buen año, con una buena producción y, sobre todo, una cosecha de muy buena calidad".