Esta empresa sita en Bolonia será uno de los protagonistas de la zona Innovationparc Packaging, que este año está dedicada a la iniciativa Save Food ("ahorrar alimentos"), un proyecto para evitar los desperdicios de alimentos lanzado por el propio Messe Düsseldorf en colaboración con la FAO. ILIP fue el primer fabricante de envases termoformados en unirse al proyecto, en el que muchos de los actores clave de la industria se han unido en un esfuerzo por dar solución a este grave medioambiental.
Según las estimaciones de Save Food, en torno a un tercio de todos los alimentos producidos en el mundo se echan a perder a lo largo de la cadena de suministro. El informe "Food Wastage Footprint" calcula que estas cantidades de alimentos desperdiciados producen cerca de 3.300 millones de toneladas de CO2.
"Todos los actores clave reconocen el papel fundamental del envase para garantizar la seguridad y la protección de los productos y mejorar la gestión de la logística y, por ende, evitar los desperdicios", explica el director de ventas y marketing de ILIP, Roberto Zanichelli. "Por tanto, los materiales de los envases no deben verse como un coste medioambiental y económico, sino más bien como un recurso capaz de hacer que el sector sea más eficiente y sostenible medioambientalmente".
ILIP ha contribuido de forma activa a la investigación realizada en torno a estas cuestiones, e incluso ha iniciado una colaboración con la Universidad de Bolonia para estudiar cómo se ve afectada la vida útil por las interacciones entre las frutas y las hortalizas y los materiales de los envases en sí mismos.
El alto grado de reciclaje de los materiales plásticos, un campo en el que ILIP fue de los primeros pioneros, ofrece un impulso adicional para mejorar la forma en que se perciben los envases. ILIP es la mayor división del grupo ILPA, la única compañía europea de su sector que ha integrado verticalmente todo el proceso PET, desde el reciclaje de las botellas postconsumo a la producción de nuevos envases r-PET para alimentos.