Con la ayuda del Gobierno local, la localidad comenzó a cultivar vegetales en invernadero allá por comienzos del año 2004. Cada año, el Gobierno ha ofrecido orientación técnica gratuita. Gracias al éxito de este periodo piloto, el proyecto ha crecido y se han plantado casi 102 hectáreas de hortalizas en un total de 70 invernaderos, con variedades como judías de careta, tomates, pepinos, fresas, sandías, hortalizas de hoja y fruta. Cada invernadero genera unos ingresos de en torno a 30.000 yuanes (4.800 dólares) y ha mejorado las vidas de los agricultores.
Amidu Kebier, uno de los agricultores, dice que con la ayuda del Gobierno, sus cuatro invernaderos el año pasado le aportaron 120.000 yuanes (19.300 dólares). El agricultor cultiva sandías, pepinos, judías y tomates. Cada uno de sus invernaderos mide unos 80 metros de largo y 10 de ancho.