El productor, Groves, señala que se interesó en el mirto después de probar sus bayas en China.
"Diferentes personas con las que hablamos allí las aprecian bastante, y es una industria pequeña, pero importante, en China".
Hay otro productor en Tolga, en el norte de Queensland, cuyos arbustos dieron fruto el año pasado, mientras que los del sur de Queensland murieron pronto.
"Tuvimos las primeras flores el año pasado, pero no hubo fructificación", señala Groves.
"Hay arbustos masculinos y femeninos y las primeras flores aparecieron el año pasado en algunos arbustos femeninos, pero los masculinos estaban un poco perezosos y no salieron de la cama, así que el año pasado no tuvimos bayas. Había algunas en unos cuantos arbustos en Tolga. Estuve allí la semana pasada y algunas variedades tienen una fructificación bastante buena y los arbustos macho están llenos de flores. Solo se necesita polinización, así que necesitamos que los arbustos macho se llenen de flores para que puedan polinizar a los arbustos hembra".
Groves espera que sus bayas estén listas para la cosecha en noviembre.
"Cuando se está haciendo una prueba, surgen muchos problemas", asegura. "Parece que los arbustos, una vez los tienes, son fáciles de cultivar, pero son muy difíciles de propagar. Son difíciles de injertar y creo que incluso es difícil cultivarlos a partir de semillas. Por tanto, hay mucho que hacer en cuanto a propagación comercial para estos arbustos. Aún hay que hacer una selección de qué variedades funcionan mejor en qué zonas y, por supuesto, está el marketing.
"Y, al ser una baya, tendrán que tener un precio razonablemente bueno, porque requiere mucha mano de obra y tendremos que protegerlas con mallas, estoy seguro. A los pájaros y los murciélagos les gusta bastante casi todo lo que cultivamos.
"Pero se obtiene dinero de cosas diminutas, como los arándanos, así que supongo que tienen potencial".
Fuente: abc.net.au