Aunque en el pasado Sudfruit trabajó principalmente con frutas argentinas, con el paso de los años ha crecido con fruta de otros países sudamericanos y de Sudáfrica. "La actual situación económica y política hace que las exportaciones de Argentina sean muy complejas. La actual tasa de cambio no hace atractiva la exportación y el Gobierno grava con altos impuestos la producción y la exportación. Esto lleva a que la fruta argentina no pueda ser competitiva", dice Jacques. No se muestra optimista en cuanto a una recuperación rápida de las exportaciones argentinas de fruta. "Podrían pasar tres años antes de que se recuperen".
Los pedriscos ya habían dañado los cultivos de fruta de pepita de Argentina, y las cosechas récord de manzanas y peras en Europa no han ayudado a estimular las exportaciones argentinas.
"El mercado nacional ha sido bueno, pero debido a la sobreoferta, los precios han caído de forma abrupta", indica Jacques. Esta ha sido razón suficiente para que Sudfruit haya pasado a importar fruta de los vecinos Chile, Perú y Brasil, pero también de Sudáfrica. "Principalmente, nos centramos en los cítricos, las uvas y la fruta de hueso, pero también acabamos de empezara vender judías verdes y calabaza Butternut africanas".
Sudfruit exporta a numerosos destinos, como Europa, Rusia, Asia, Oriente Próximo y Canadá. Por ahora, el mercado está muy tranquilo, según el importador. El principal mercado de exportación de Argentina era Rusia y este año, con la situación rusa, exportar ha sido más complicado de lo normal, según Joubert.
"Aunque antes trabajábamos con contenedores, ahora lo hacemos con palés. Debido a que ahora gestionamos nuestra propia distribución y almacenamiento en Europa, podemos hacerlo mejor. Canadá era nuestro mayor mercado, pero con la ubicación neerlandesa nos proponemos ser un gran jugador en el mercado alemán", concluye Jacques.
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Jacques Joubert
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