"Yo creo que de aquí un mes, más o menos, las exportaciones de patatas egipcias, aunque no se detendrán del todo, se reducirán lo suficiente para permitirnos una entrada enérgica en el mercado ruso", explica Gil Segev, de Arava Export Growers. Segev señala que los productores israelíes, quienes tienen mayores costes de producción y obtienen un producto de mayor calidad, piden precios más elevados que los de los exportadores egipcios competidores. Aunque las patatas siguen siendo un producto básico en Rusia, los problemas económicos que atraviesa el país han llevado a algunos consumidores a fijarse más en el precio y reducir la cantidad de producto comprado.
"Ha sido un mercado lento por una combinación de motivos", apunta Segev. "Han sido las patatas más baratas de Egipto, la recesión en Rusia y el débil rublo". Debido a la debilidad del rublo, los exportadores israelíes reciben menos valor por su producto que antes. Segev indica que la mayoría de sus exportaciones van a Rusia y, a causa de la situación actual, este año han enviado al país la mitad de lo que enviaron el año pasado en el mismo periodo. Segev espera que la temporada sea mejor de lo que ha sido su primer parte.
"Estamos cultivando los mismos volúmenes que el año pasado y los egipcios parecen estar cultivando lo mismo, pero el problema ahora mismo es el precio de las patatas", aclara Segev. "En mi opinión, dentro de un mes, cuando haya menos patatas egipcias en el mercado, el mercado será mejor".