Según las cifras de la UE, Xylella fastidiosa ataca a los olivos y es peligrosa para otros cultivos como las vides y los cítricos.
Los Estados miembros de la UE tendrán la obligación de informar de nuevos brotes en la UE para que se puedan recoger datos oficiales y distinguir las regiones afectadas. Para erradicar la bacteria, se ha ordenado cortar los árboles afectados en un radio de cien metros.
Italia, donde la Xylella se propaga con rapidez en la provincia de Lecce, tiene permiso para hacer lo que crea necesario para su contención, como arrancar olivares a gran escala. Debido al riesgo de transmisión, los expertos de la UE también han acordado una prohibición de importar plantas de café de Honduras y Costa Rica. La bacteria apareció por primera vez en la UE en octubre de 2013 en Italia.