La reanudación de las exportaciones egipcias de cebolla, después de estar prohibidas seis meses, pone fin a una larga espera por parte de los exportadores egipcios y sus mercados. Sin embargo, persisten las dudas sobre cómo progresará la temporada, según Mina Eissa, exportador egipcio de cebollas.
"Las cebollas egipcias se esperan con ansias en varios países, como Arabia Saudita, Países Bajos, Pakistán y Rusia, que han estado entre nuestros cinco principales mercados de exportación en los últimos años. Esperamos una fuerte demanda de estos países y estimamos que esta temporada se exportarán al menos 300.000 toneladas de cebollas", asegura Mina.
Según declaraciones de funcionarios del Ministerio de Agricultura egipcio, citadas por Asharq Business, la superficie y los volúmenes de cebolla han aumentado esta temporada, lo que significa el fin de la escasez y la inflación en el mercado local.
Sin embargo, otros factores a tener en cuenta en el próximo período podrían alterar la temporada. Mina explica que "queda por ver si estas previsiones se materializarán en el momento de la cosecha. El cambio climático y la merma productiva pueden afectar a los volúmenes. Lo mismo ocurre con las cantidades y estándares de fertilizantes y pesticidas, que también determinarán los volúmenes exportables". Habrá que esperar a la próxima cosecha del ciclo de cebolla en abril para tener una idea más clara.
El mercado local también continuará siendo el factor determinante en los flujos de exportación y los precios, apunta Mina. "La fuerte demanda internacional de cebollas egipcias estuvo detrás del aumento de precio de la última temporada y la posterior prohibición de exportación. Hay un umbral de precio que las cebollas no pueden cruzar en Egipto, y si eso sucede, el Gobierno no dudará en imponer otra prohibición. Cuando se levantó la prohibición a principios de abril, el Gobierno se propuso mantener el precio en un nivel de 25 libras por kilo".
"Hay una doble preocupación: que los precios suban al punto de que se prohíban las exportaciones, o que se desplomen hasta el punto de reducir la superficie el próximo año, lo que significa que el escenario de crisis se repetirá", advierte el exportador.
"Es cierto que la demanda será alta este año, pero aún no sabemos cómo serán los precios. Todo dependerá de los volúmenes reales de la cosecha", concluye Mina.
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