Está recibiendo este mensaje porque es la primera vez que visita nuestro sitio web. Si continúa recibiendo este mensaje, habilite las cookies en su navegador.
Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.
Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web. ¡Gracias!
You are receiving this pop-up because this is the first time you are visiting our site. If you keep getting this message, please enable cookies in your browser.
La producción de patata nueva ha bajado un 40% en Sevilla
España: El mercado nacional mantiene altos los precios de la patata nueva
La campaña de patata española empezó a finales de mayo con la cosecha de las primeras patatas nuevas de Sevilla. Las abundantes lluvias durante los meses de invierno y primavera no solo han causado el retraso de alrededor de un mes en la cosecha de las primeras patatas nuevas, sino un descenso en volúmenes de alrededor de un 40%.
"La superficie de cultivo de patata se redujo este año en torno al 20%. Si tenemos en cuenta que los rendimientos han sido un 30% más bajos en general en Sevilla, los cálculos apuntan a volúmenes alrededor de un 40% más bajos", cuenta José Peláez Izquierdo, gerente de Sevillana de Patatas.
En consecuencia de esto, y que las suaves temperaturas inusuales en esta época del año provocan que la cosecha sea lenta, el productor y exportador indica que "la demanda ha estado hasta ahora por encima de la oferta, con precios altos y generalmente estables. Si bien las cotizaciones han bajado un poco en la última semana, ha sido muy suave en comparación a años anteriores".
A parte de una producción más baja, una de las principales razones por las que los precios marchan bien, de acuerdo con José Peláez, es el cambio de mentalidad que está dándose en la gran distribución española en cuanto a la transición de la patata francesa a la patata nueva española. "Algunas cadenas de supermercado españolas, lideradas por Mercadona, se han pasado a la patata nueva española tan pronto había disponibilidad, y esto está favoreciendo mucho al sector. La gran distribución española se está dando cuenta al fin de que los consumidores prefieren estas patatas frescas a las de conservación francesas y de que así obtienen mejores beneficios", señala.
Al contrario que en el mercado nacional, los precios para la patata en exportación están bajo presión y tienden a la baja. "Todavía quedan muchos stocks de patata vieja en Europa y países como Alemania, que recibe ofertas a precios muy bajos de las últimas existencias de Israel, presionan los precios de la patata española a la baja. Los precios de la patata en exportación son inferiores a los del mercado nacional", indica José Peláez.
El experto avanza que pasada esta semana empezará a escasear la patata nueva en los campos, ya que se habrá cosechado ya la mayor parte.