Las primeras previsiones de la cosecha de kaki de 2023 apuntan a más de 300.000 toneladas y mejor calidad

Las primeras previsiones de cosecha de kaki, a mes y medio de que empiece la campaña, arrojan una recuperación de la producción con respecto a la del año anterior, que se redujo a unos 160 millones de kilos por el efecto de las plagas y las adversidades meteorológicas. De momento, de acuerdo con la Asociación Española del Kaki, se estima una producción de entre 300 y 320 millones de kilos.

“Nunca podemos fiarnos del tiempo hasta que termine la cosecha, pero de momento, prevemos casi el doble de producción en comparación a la campaña pasada y una calidad superior, ya que observamos menos problemas de plagas y la climatología está siendo más benigna”, avanza Pascual Prats, presidente de la Asociación Española del Kaki.

“Es cierto que habido problemas con la plaga de negrilla en una zona importante de producción, mientras que el cotonet todavía no se sabe cómo avanzará. Aun así, a fecha de hoy, la incidencia de plagas es menor”, añade.

De acuerdo con el máximo representante de la asociación, que acapara la mayor parte de la producción de kaki en España, especialmente la variedad Rojo Brillante, la producción podría rondar entre los 300 y los 320 millones de kilos, a la espera de cómo evolucionen las plagas y la climatología. Cabe destacar dicha cantidad de fruta ya está asegurada por Agroseguro. “El año pasado no pudimos atender toda la demanda, un problema que en principio no esperamos tener este año”, señala Pascual Prats.

“Las operaciones de compraventa en campo avanzan a buen ritmo gracias a un mercado activo y con ganas. Esperamos que la gran distribución tenga en cuenta la buena calidad de este año y los costes de producción, que se mantienen altos para los productores y comercializadores, a la hora de ofrecer precios”, manifiesta Pascual Prats.

Los problemas de plagas, caídas de producción y márgenes de beneficio por debajo de los costes hacen que se mantenga la ligera tendencia a la baja en la superficie dedicada a este cultivo, que este año vuelve a descender entre un 2 y un 3%. “El kaki se ha convertido en un cultivo para expertos”, indica Pascual Prats. “Esperamos que los precios sean justos para que los productores puedan seguir cultivando”, añade.

Actualmente, el mercado chino se encuentra abierto para exportar kaki desde España tras la firma de los protocolos en marzo de 2023. “Esperamos poder hacer los primeros envíos de kaki a China esta campaña tras finalizar las últimas auditorias de calidad a finales de octubre. Será un mercado interesante para dar mayor salida al kaki español, pero también complejo y con muchos riesgos”, avisa Pascual Prats.