En un reciente estudio titulado "Brotes de enfermedades asociados a alimentos importados en Estados Unidos, 1996-2014", en la edición de marzo de Emerging Infectious Diseases, los investigadores señalan "un pequeño pero creciente número de brotes de intoxicaciones alimentarias asociadas a los alimentos importados, más comúnmente pescado y frutas y hortalizas frescas".
Los investigadores sostienen que el 19 por ciento de los alimentos que consumen los estadounidenses son importados. En el caso de las frutas frescas, esa cifra se eleva al 50 por ciento, y a un 20 por ciento en el caso de las hortalizas frescas.
Han descubierto que el número de brotes relacionados con alimentos importados se mantiene bajo, pero ha crecido tanto en cifras absolutas como en proporción al número total de brotes cuyo origen se ha identificado en los alimentos.