McBride indica que es consciente de que algunos tipos de semillas han sufrido pérdidas sustanciales. "Desde el punto de vista de la calidad y el crecimiento, la situación va a llegar a un punto crítico esta semana y, sin duda, la próxima", asegura. "Debido a la significativa cantidad de lluvia que hemos tenido en Salinas este invierno, la capacidad de todo el mundo para plantar y trabajar los cultivos con normalidad se ha visto afectada".
Interés de Europa
En el lado positivo, la demanda de lechuga es buena, es uno de los principales productos básicos que se usa tanto para la venta en fresco como para su transformación. Y aunque la demanda interna es persistente, Coasline también ha hecho más negocios en Europa.
El precio, señala McBride, ha oscilado entre 17,50 y 20,50 dólares por caja. "Es bastante más alto que el año pasado en las mismas fechas", asegura. "En el periodo de transición en los últimos años ha habido sobreoferta, por lo general. Los precios han sido justos y eso ha cambiado totalmente".
¿Se producirán huecos en el mercado?
En cuanto al futuro, McBride predice algunas dificultades en el extremo de la oferta. "En general, la oferta será bastante más baja de lo normal, por lo que se romperá la tendencia del último par de años. Debido al calor sin precedentes en el desierto y más lluvia de lo normal en el norte y el centro de California, la situación se complicará".
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Mark McBride
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