"Dado que estos fungicidas se pueden aplicar cuando las abejas están presentes en los campos de almendros, nuestros hallazgos sugieren que las abejas se enfrentan a un grave peligro si se exponen a este producto químico, incluso si este se aplica de forma responsable", asegura la doctora Juliana Rangel, profesora asistente de Apicultura del Departamento de Entomología de la citada universidad, en un comunicado.
"Nuestros resultados pueden ayudar a iniciar debates sobre la alteración de los regímenes de aplicación o, tal vez, encontrar diferentes formas de aplicar productos químicos de forma que se tenga en cuenta la biología y el comportamiento de los polinizadores", añade Adrian Fisher II, estudiante de doctorado del laboratorio de Rangel.
Fuente: upi.com